Hace meses que la confianza de los consumidores se encuentra por los suelos, lo que ha provocado un auténtico parón en las ventas de casi todos los sectores comerciales, aunque para algunos la situación comienza a convertirse en una auténtica pesadilla. La crisis económica, que ya se ha cobrado muchas víctimas en el sector de la construcción y ha impulsado a los bancos a cambiar sus políticas y a recortar su negocio de los créditos, está provocando en los consumidores un auténtico pánico a gastar dinero en productos que no sean de estricta necesidad, con lo que la situación se complica. Y es que el hecho de que los ciudadanos no se atrevan a comprar como antes está sirviendo para que que muchos consigan ahorrar; para que estas rebajas sean las mejores gangas en años; para que se regulen los precios de los productos; pero también para que la falta de liquidez por la escasez de ventas ponga en jaque cada vez a más empresas, especialmente pequeñas y medianas. Las medidas puestas en marcha por el Gobierno no se han notado en el común de los ciudadanos, por lo que son de agradecer los planes de empresas privadas para mejorar la confianza de sus clientes: Hyundai España se compromete a pagar un año de cuotas del coche si el cliente se queda en paro. Porque de lo que se trata es de que el mercado no pare.