El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha atribuido el puñetazo propinado el domingo pasado al líder del PSC, Pere Navarro, por parte de una ciudadana en Terrassa (Barcelona) a la "división" que, a su juicio, se vive en Catalunya por el proceso soberanista.
En declaraciones a los medios este sábado en Sabadell (Barcelona) ha estimado que la agresión no deriva de la crisis o de la desafección hacia la política: "En mi opinión, y desde mi experiencia, era específica de la situación de división" que se vive en Catalunya.
Ha señalado que él mismo fue blanco de una agresión el domingo 6 de abril, y que tras leer sobre lo acaecido a Navarro le llamó y habló con él porque se sintió "muy identificado en torno a las circunstancias" que rodearon la agresión.
En alusión velada al proceso soberanista, ha asegurado que se pone a los ciudadanos que quieren mantener su condición de españoles a elegir entre abandonar Catalunya o ser extranjeros en ella, lo que "produce un desgarro emocional tremendo, produce división" y va contra la realidad social de Catalunya, según ha dicho.
INCREPACIONES
Ha argumentado que Catalunya es socia fundadora de España y que no se entiende la una sin la otra, y ha vaticinado que, van a seguir viviendo y conviviendo "en la unidad y en la diversidad, si Dios quiere, muchos siglos más".
Hasta una treintena de personas han increpado al ministro a lo largo de toda su intervención al grito de 'fascista', acusando al Gobierno del PP de connivencia con las políticas de austeridad la canciller alemana Angela Merkel; de abandonar a los jubilados, a los trabajadores y la sanidad pública, y de incumplir sus promesas electorales.