Después de que un tribunal peruano sentenciara el martes a 25 años de cárcel a Fujimori por asesinato y secuestro, el engranaje del partido político fujimorista se puso ayer en movimiento con una efectista muestra de presencia en las calles de la capital peruana.
La protesta se inició con una breve marcha en la que los simpatizantes del ex mandatario, vestidos con su característico color naranja, recorrieron parte del centro de Lima, mientras enarbolaban pancartas que defendían la inocencia de Fujimori.
“¡Poder Judicial, vergüenza nacional!” y “¡libertad!” fueron los lemas más repetidos durante la manifestación, a la que poco a poco se sumaron simpatizantes que llegaban en autobuses fletados desde distintos puntos de la capital y que finalizó en el Parque de la Exposición.
En el anfiteatro de dicho recinto se desarrolló la segunda parte de la protesta: un mitin de la congresista Keiko Fujimori, para el que se instaló un gran escenario y sus correspondientes equipos de luz y sonido.
“Estamos aquí para protestar por una condena injusta, que no sólo condena a un hombre que nos dio la paz, sino a todo el Estado que se enfrentó al terrorismo”, afirmó la hija del ex mandatario, que anunció que la jornada de este miércoles era el inicio de “la cruzada por la libertad del Chino.