Sin embargo, el fin de esta vivienda está cada vez más cerca. Según informaron ayer fuentes municipales, el Ayuntamiento ha recibido una providencia judicial en la que se le comunica que la demolición será llevada a cabo por los familiares de la propietaria. De no haber sido así, habría tenido que ser la propia Administración local la que ejecutase la sentencia. Sin embargo, los familiares de Margit han demandado ser ellos los que procedan al derribo para, de esta manera, evitar tener que abonar los costes de estos trabajos al Ayuntamiento.
A partir de este momento comienzan a contar seis meses para que se produzca la demolición, que es el plazo que ha estipulado el juzgado.
Picadero
Villa Celeste, nombre que hace honor al color de su fachada, se localiza en el camino de la Fusta y ocupa parte del solar en el que hace unos años se ubicaba un picadero y una guía turística de caballos, negocios que puso en marcha Margit en los años 90. De ellos hoy día sólo quedan el dibujo de un caballo y una herradura en la puerta. Dentro de poco también la casa, en la que actualmente no habita nadie, pasará a la historia.
Esta es la segunda vez en la historia de la ciudad que será demolida una casa ilegal, después de que el pasado mes de marzo quedara reducida a escombros otra en la zona conocida como Majada de los Chivos, junto al Pinar de los Franceses. En aquella ocasión había sido construida sin licencia en suelo urbanizable sectorizado. En ese caso la demolición no fue fruto de ningún procedimiento penal como ocurre con la casa de Margit, sino que el derribo fue propuesto por el anterior delegado municipal de Urbanismo, José Pedro Butrón, y firmado por el ex alcalde del PP, Ernesto Marín, según figura en los documentos a los que ha tenido acceso este medio.
Pese a estas dos demoliciones, desde el actual equipo de Gobierno se ha enviado ya en varias ocasiones un mensaje tranquilizador a los propietarios de viviendas ilegales, asegurando que “la mayoría de casas seguirán en pie, dado que se encuentran en Áreas de Gestión Básica y, por tanto, podrán ser regularizadas”.