En una entrevista publicada ayer por el diario italiano La Gazzetta dello Sport, Brawn se muestra “seguro” de que si el alemán no gana una carrera desde ahora hasta el final de la temporada, “no será por culpa suya, sino porque Ferrari no es competitiva”.
El propietario del equipo líder del Mundial, que confiesa no ver la hora de disfrutar de Schumacher de nuevo al volante, recuerda la “fantástica” carrera que éste hizo en Brasil en 2006, su último Gran Premio antes de retirarse.
Brawn comenta asimismo que, en los tres años transcurridos desde entonces, el siete veces campeón del mundo “se ha mantenido en forma, ha conducido karts y corrido en moto”.
“Es obvio que tiene que adquirir confianza con el coche”, precisó Brawn, para quien los monoplazas han cambiado “mucho en el perfil de conducción” desde que Schumacher se retirara.
A la pregunta de si apostaría 10 euros a una victoria del alemán de Ferrari antes del final de la temporada o a que su pupilo Jenson Button se impondrá en la clasificación de pilotos, el ingeniero inglés responde: “Dividiría el dinero, porque es probable que se den las dos circunstancias”.
Con respecto a la actuación de su equipo en lo que queda de Mundial, Brawn asegura que tiene confianza en poder ganar pero que se encontraría “más tranquilo” si pudiera haber hecho algún otro test.
