El INEM confirmó la existencia de tres nuevos cadáveres de sexo femenino, cuyos cuerpos se encontraban sepultados, y se unen a una mujer de 37 años que murió ayer tarde en el hospital de Faro, y a un hombre de 60 años.
De momento se desconoce el número total de heridos, aunque el último balance era de dos mujeres heridas leves y un varón en estado grave, que habían sido trasladados a hospitales de la zona.
Asimismo, portavoces de la Marina portuguesa aseguraron a EFE que hasta el momento no hay españoles afectados por el siniestro y añadieron que las víctimas ya identificadas son todas de nacionalidad portuguesa.
El desprendimiento de rocas, cuya causa se está investigando, se produjo a las 11.30 (hora local) (10,30 GMT) en la playa María Luísa, enclavada en un acantilado y situada en Albufeira, en la turística región del Algarve.
Varios testigos directos citados por medios estatales lusos describieron la escena como “ensordecedora” y añadieron que se levantó “una nube de polvo”, donde se escuchaba a personas “gritando”.
Esta playa es un lugar muy frecuentado por turistas y estaba “llena de gente” con casi un millar de bañistas a la hora del accidente, según los medios lusos.
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, de vacaciones en la zona acudió inmediatamente al lugar del siniestro, y esta tarde también viajó hasta allí el primer ministro luso, José Sócrates.