El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha descartado convocar elecciones, y ha garantizado que está "muy a gusto" en su Govern, y también con ERC y con el vicepresidente del ejecutivo, el republicano Pere Aragonès, con quien tiene muy buena relación, afirma.
Lo ha dicho este jueves en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, después de que el lunes se conociera la sentencia del juicio del 1-O.
Este mismo jueves había apostado, en una comparecencia ante el Parlament, por ejercer el derecho de autodeterminación antes de que termine esta legislatura, algo que ha generado malestar con JxCat y ERC porque desconocían sus intenciones de anunciarlo en el pleno, han explicado fuentes conocedoras.
Torra ha pedido ver su propuesta como una oportunidad, ha asegurado que los consellers sabían que esta era su voluntad, y, preguntado por si su ejecutivo es frágil, ha respondido: "Será lo frágil que quieran, pero el Govern de Cataluña continúa aquí y yo soy su presidente" mientras que ya no lo es Mariano Rajoy en La Moncloa y Pedro Sánchez está en funciones, ha dicho.
Ha descartado convocar comicios catalanes: "En estos momentos y visto lo que está pasando, lo último que nos podemos permitir son unas elecciones", porque se requieren instituciones fuertes y firmes para seguir avanzando, algo que asegura que aceptan todos los actores, incluida ERC.
Ha defendido que la sentencia es un punto de inflexión ante el que se deben tomar decisiones y hacer propuestas, y que él este jueves ha apostado por ejercer el derecho de autodeterminación, algo para lo que se ve con fuerza: "Es el mandato que tengo. No he venido aquí para otra cosa. He venido a trabajar para un país mejor".
Considera que, cuando la ciudadanía proclama 'Ho tornarem a fer' --'Lo volveremos a hacer'--, se refieren a ejercer este derecho de autodeterminación, y ha afirmado que, si en el acuerdo que busca con partidos y entidades se apuesta por una determinada fórmula, será el primero que la aceptará.
"SUPRAPARTIDISTA"
Ha subrayado que ha intentado en la medida de lo posible asumir como presidente de la Generalitat una función "suprapartidista", y, preguntado por si sólo es presidente del sector independentista, ha contestado que es el presidente de Cataluña con toda las garantías, y que no se cuestiona a Sánchez ni se cuestionaba a Rajoy si eran presidentes para todos.
Preguntado por los Presupuestos catalanes, ha lamentado que los partidos marcan más su postura en campaña electoral, algo que dificulta los acuerdos, y ha confiado en que se puedan aprobar unas cuentas después de las elecciones del 10 de noviembre, lo que sería "un auténtico gesto de responsabilidad" en un momento de poner Cataluña por delante de los partidos, según él.