Además de “manifestar su dolor” por lo ocurrido, la Provincia Marista Compostelana asegura: “Condenamos lo ocurrido"
La Provincia Marista Compostelana ha abierto una investigación sobre los presuntos abusos sexuales que los alumnos del colegio Maristas El Pilar de Vigo sufrieron en los años 60 a manos de cuatro hermanos.
Así lo ha manifestado este martes en un comunicado tras una información que publica el diario "El País" en la que hasta ocho exalumnos del colegio cuentan sus experiencias.
Además de “manifestar su dolor” por lo ocurrido, la Provincia Marista Compostelana asegura: “Condenamos lo ocurrido, lamentamos profundamente esta situación y les pedimos perdón por haberles fallado y no haberles protegido”.
Los maristas aseguran que para ellos la protección de la infancia “es una prioridad” y se ponen a disposición de las víctimas para las que han habilitado un correo electrónico: contigo@maristascompostela.org, al que se podrán dirigir todos aquellos alumnos que quieran denunciar abusos tanto actuales como pasados.
Los cuatro hermanos maristas señalados por los protagonistas de la información del diario "El País" han fallecido ya, pero todos ellos estuvieron en el colegio en la época que relatan las víctimas, según ha confirmado la Provincia Marista Compostelana.
Según el relato de estas, estaban presos de una “violencia sistémica” en un ambiente de “horror” protagonizado por cuatro hermanos que los sometían a tocamientos tras llevarlos a lugares apartados y solitarios como el laboratorio tras embaucarlos con dulces.
Algunos de los protagonistas no tenían más de siete años cuando fueron objeto de estos abusos.
Los maristas recuerdan en su comunicado que en 2011 el Instituto Marista activó en todas las provincias políticas y protocolos de protección del menor, y que en 2016 se presentó en el Congreso de los Diputados un escrito a favor de la supresión de la prescripción de los casos de abusos a menores.
“La protección a la infancia es un compromiso institucional desde nuestra fundación y personal de todos los que formamos la comunidad marista en la actualidad. La existencia de víctimas es un recuerdo permanente de que les fallamos en el pasado”, aseguran.
“Condenamos cualquier tipo de situación de maltrato o abuso y trabajamos día a día para que no vuelvan a producirse con políticas, protocolos, equipos y personas expertas en protección del menor para que nuestros colegios sean entornos seguros”, concluyen.