La Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, ha recuperado las cifras de visitas turísticas que tenía hace dos años, antes de la declaración de la pandemia de covid-19, con los dos turnos diarios completos en los últimos fines de semana.
Así lo ha explicado el alcalde de Salar, Armando Moya, quien ha detallado a Europa Press que el Ayuntamiento ha adquirido un edificio por 95.000 euros en el que pretende levantar, en una parcela de unos 400 metros cuadrados, el centro de interpretación para la colección museográfica de este yacimiento, cuya sexta campaña de excavaciones finalizó el pasado verano con el descubrimiento de restos de las columnas que rodeaban un patio de la zona urbana de este enclave.
"Las perspectivas son muy buenas", ha indicado el alcalde de Salar en relación con el proyecto en general y las visitas turísticas en particular, sobre las que ha destacado la llegada de autobuses desde fuera el fin de semana pasado para conocer la Villa Romana, que se ha convertido en motor de desarrollo local de este municipio de alrededor de 2.700 habitantes.
Además del yacimiento, los visitantes pueden conocer las copias de las venus púdica y venera, cuyos originales se conservan en el Arqueológico de Granada, en la Oficina de Turismo de Salar, que también se quiere adaptar para que pueda albergar parte de los restos de la antigua Villa.
Moya también ha explicado que el Ayuntamiento y la Junta preparan el traslado al pueblo de una tercera venus aparecida en 2018. Esta ninfa capitolina ha sido restaurada en el Museo de Bellas Artes de Granada, con fondos de una subvención de patrimonio de la Diputación, y se trabaja para la cesión al municipio, en principio por dos años, con la vista puesta en que pueda permanecer en la localidad hasta que se prepare la colección permanente.
Para la construcción del centro de interpretación que la albergue es para lo que el Ayuntamiento ha adquirido el edificio de 95.000 euros. En principio, la idea es demolerla para articular un espacio con patio para conferencias, en el marco de un proyecto para el que se trabaja para conseguir financiación a través de fondos Next Generation o de sostenibilidad turística en destino.
En cuanto a los trabajos de excavaciones de cada verano, está previsto que puedan continuarse con base en un proyecto financiado por el 1,5 por ciento cultural del Ministerio de Transportes, y con financiación municipal.
Los trabajos de este pasado verano, presupuestados en unos 25.000 euros, incluidos fondos municipales y 7.000 con los que ha colaborado la Fundación Caja Rural de Granada para las excavaciones, aportaron nuevos datos de este yacimiento con restos fechados entre los siglos IV y V después de Cristo.
El nuevo peristilo con la base de cuatro columnas y restos de muros aparecidos apuntan al acceso a un segundo patio dentro de la zona urbana, diferenciada de la rústica de almacén o viviendas de esclavos.
Esta zona está, según detalló en su día Moya, a unos 20 metros del área donde en 2020 aparecía la figura de otro aristócrata, un jinete que es atacado por una leona, en el mosaico de caza en el que el verano de 2019 ya apareció la representación del que se consideró 'dominus' de la finca.
El patio columnado da "más grandiosidad al edificio", resaltó el alcalde, quien se congratuló del trabajo llevado a cabo el pasado verano por un equipo de unas 20 personas, incluyendo voluntarios.