El acusado de matar a novio de prima dice a jurado que actuó en legítima defensa

El joven que es juzgado por un jurado popular en la Audiencia de Granada acusado de acabar con la vida del novio de su prima, con el que además compartía piso en Benalúa (Granada), ha asegurado que actuó en legítima defensa tras haber sido atacado por la víctima tras una discusión doméstica.

De acuerdo a la declaración del procesado, sintió miedo tras ser supuestamente atacado por la víctima con una navaja de barbero abierto y un jarrón, por lo que decidió coger un cuchillo para responder a esa acción, ha informado a EFE el abogado de la defensa, Vicente Tovar.

La Fiscalía pide de forma provisional para el joven 27 años de cárcel por un delito de asesinato y otro de lesiones, al igual que la acusación particular ejercida por la pareja del fallecido, mientras que la defensa considera los hechos constitutivos de homicidio, con la eximente completa de legítima defensa y arrebato, por lo que solicita la libre absolución.

De acuerdo su letrado, tanto su prima como el novio de esta habían "hecho piña" y lo tenían "medio arrinconado", haciéndole la vida imposible en la casa al procesado -natural de Venezuela-, que no habría iniciado la discusión.

Según el escrito de conclusiones de la Fiscalía, al que tuvo acceso EFE, los hechos tuvieron lugar sobre las 15:30 horas del 15 de noviembre de 2019, cuando la prima del procesado le reprochó que no hubiera limpiado la cocina y empezó una discusión.

Después de un intercambio de frases, el acusado cogió a su prima del cuello y le propinó varios golpes con el puño cerrado en la cara, una agresión a la que ella respondió pidiendo auxilio.

Esa petición fue atendida por su novio, la víctima, que en ese momento estaba en el baño afeitándose y salió con la navaja de afeitar en la mano, detalla el Ministerio Público.

Pese a no hacer ningún gesto ni amago de usarla, según la Fiscalía, el acusado se abalanzó sobre la víctima de manera muy violenta, le propinó varios empujones y le golpeó en la cabeza con un jarrón.

Después de agarrarlo por el cuello, fue a la cocina y regresó armado con un cuchillo de 21 centímetros.

Con la "evidente intención" de acabar con la vida de la víctima y de manera súbita, según la acusación pública, le asestó una primera puñalada en el tórax y una segunda en el cuello, dos heridas que le causaron la muerte casi inmediata.