El equipo de restauración de la empresa Claverestaura dirigido por Dionisio Olgoso ha finalizado los trabajos de recuperación del retablo del Cristo de la Meditación de la iglesia de los Santos Justo y Pastor de Granada capital después de ocho meses de trabajo.
Esta ha sido una de las principales obras intervenidas en la provincia de Granada con las ayudas de arte sacro de la Junta de Andalucía que en la última convocatoria han contribuido a la recuperación del patrimonio de la provincia con casi 400.000 euros.
La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía aporta 30.000 euros --el máximo por obra de arte de la convocatoria-- para la restauración de esta pieza barroca que alberga la imagen del Cristo de la Meditación y que contiene obras pictóricas sobre tela, sobre tabla, esculturas y la estructura misma del retablo. El presupuesto total asciende a 36.794 euros, asumiendo la hermandad la cantidad restante.
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Fernando Egea, que ha visitado el templo y ha comprobado 'in situ' el resultado de la actuación, ha mostrado su satisfacción por el resultado final en la recuperación de uno de los mejores retablos de la antigua iglesia jesuística de San Pablo.
Asimismo ha agradecido el esfuerzo y la contribución a la restauración que han realizado tanto la Hermandad de los Estudiantes en la persona de su hermano mayor Antonio Granados, así como la parroquia de los Santos Justo y Pastor y su párroco, Miguel Ángel Con, por su interés en la recuperación del patrimonio de la ciudad, "un ejemplo a seguir para otras parroquias y hermandades de Granada".
Para acometer este trabajo Olgoso ha contado con la colaboración del historiador del arte Miguel Córdoba Salmerón y de un equipo experimentado en la conservación y restauración de obras de arte compuesto por Rosario Collado y Paloma Monedero.
Los trabajos llevados a cabo han sido complejos pues se han tratado obras con diferentes soportes. Desde el mes de enero se trató el reverso del retablo, en tanto la estructura del mismo tenía acumulación de polvo desde el siglo XVIII y cascajo de obras antiguas. Se retiraron aproximadamente 2.700 kilos.
Tras estos primeros trabajos se procedió a limpiar todas las maderas vistas del reverso o trasera del retablo y aplicarles un tratamiento combinado, anti-xilófagos y nutriente de la madera. La intervención en la cara vista ha consistido en la fijación del dorado y policromía dando paso a la retirada de los estratos de suciedad, y a continuación se han estucado las faltas de policromía y dorado.
Dentro de los trabajos de reintegración y reconstrucción de las faltas, hay que destacar la recuperación de la zona del sagrario reconstruyendo hasta donde había datos y reintegrando la puerta del mismo, quedando integrada en el retablo sin destacar sobre el resto del conjunto.
