El cohete diseñado y construido por la empresa ilicitana PLD Space ha sido aplazado por segunda vez, debido, al igual que el 31 de mayo, a los vientos de altura
El lanzamiento del Miura 1, el cohete diseñado y construido por la empresa ilicitana PLD Space, ha sido aplazado por segunda vez, debido, al igual que el pasado 31 de mayo, a los vientos en altura detectados, que no garantizan el éxito de la misión.
PLD Space ha anunciado en sus redes sociales del aplazamiento del lanzamiento, previsto desde Moguer (Huelva): "Los vientos en altura previstos para este fin de semana en zona de lanzamiento, y con el último radiosondeo realizado, violan los límites previstos y no permiten proceder con las operaciones de lanzamiento de Miura 1".
Así, queda aplazado "hasta nueva ventana prevista", ha indicado, sin concretar para cuándo estaba previsto el lanzamiento, aunque citando las previsiones meteorológicas de este fin de semana.
El 31 de mayo la misión se abortaba después de haber realizado la secuencia completa de la cronología del lanzamiento, que había resultado del todo correcta.
Habrá que esperar para ver volar al Miura 1, bautizado así por la ganadería brava y como símbolo de marca española, y ver como se convierte en el primer cohete privado cien por cien español en ir al espacio y con ello poner en valor el trabajo en 2011 iniciaron en Elche (Alicante) los ingenieros Raúl Torres y Raúl Verdú con 3.000 euros, que hoy día se traduce en tres sedes y más de un centenar de empleados.
Este primer vuelo tiene como objetivo principal comprobar el funcionamiento de tecnologías clave en vuelo, algo que hasta la fecha no se ha podido realizar: el perfil de empuje del motor en condiciones de vuelo, el comportamiento aerodinámico del lanzador, el seguimiento de la trayectoria nominal, el comportamiento nominal de todos los subsistemas bajo condiciones reales y la exposición a condiciones espaciales reales.
El vuelo diseñado tiene una duración prevista de seis minutos en el que las condiciones de microgravedad y apogeo se alcanzan a 80 kilómetros de altura y un equipo de PLD Space se encargará de la recogida del cohete en el Océano Atlántico, una vez se haya completado el amerizaje.