La Navidad es parte de nuestros habituales hábitos de conducta y ya hace muchos años que trascendió de lo religioso, convirtiéndose en uno de los momentos más importantes de nuestra sociedad actual. Esta festividad suele fomentar el sentido de unión, de comunidad, de sociedad, nos sirve como etapa clave para reconectarnos con nuestros seres queridos y su poder ejerce tal influencia que nos embriaga, despertando esos valores necesarios que solemos mantener dormidos durante el resto del año. Cuando se acercan estas fechas, nos volvemos mejores personas, sacamos a relucir nuestra mejor versión y nos dejamos llevar por todo ese ambiente que se crea a su alrededor.
En estos días viviremos ese calor que emana de estas fechas navideñas, volveremos a sentarnos a la mesa con nuestras familias, dedicaremos más horas a los amigos y compartiremos más momentos con ellos, sacando ese tiempo que durante el año no somos capaces de encontrar. Para muchos, es triste que todo quede reducido a eso, a unas semanas establecidas y marcadas en el calendario, contando los días para que dichas fechas vuelvan, con todo lo que ello conlleva.
El día 24 de diciembre millones de mesas serán adornadas con padres y abuelos, vestidas de comunicación y una atención cercana y cariñosa, rememorando aquellos años de nuestra niñez, donde “el puchero” a la mesa marcaba el ritmo y nos sentíamos los más felices al amparo de nuestros padres y abuelos. Será nuestro día familiar, nuestro momento grande, donde recordar nuestra historia a través de nuestros mayores. Será el momento de inmortalizar las sillas vacías, para que el tiempo no nos aleje de aquellos que marcaron nuestras vidas.
La Navidad tiene mucho en contra en estos tiempos, pero también tiene sus momentos que muchos viviremos con especial atención, y he de reconocer que en momentos de mi vida rechacé su influencia mediática, su consumismo, su hipocresía, pero más allá de todo esto, estas fechas serán lo que cada uno deseemos que sean, sólo es cuestión de sacarle partido y dejarse sentir. Feliz Navidad a todos/as.