Los Servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía de Huelva, en colaboración con efectivos de la Unidad Fiscal de la Guardia Civil del Puesto de Isla Cristina, han intervenido en la madrugada de este martes un total de 2.100 kilogramos de pulpo inmaduro en un control realizado en la carretera A-5150 en las proximidades de la citada localidad.
   La partida de pulpo (Octopus vulgaris) era transportada dentro de un vehículo repartida entre 112 cajas sin etiquetado ni documentación que acreditase su procedencia, incumpliendo de esta manera la normativa sobre etiquetado y trazabilidad de los productos pesqueros, según ha informado la Junta en una nota.
   Los ejemplares incautados, con un peso medio de 500 gramos por unidad, muy inferior al peso mínimo reglamentario --que es de un kilogramo por unidad--, han sido destinados al Banco de Alimentos de Huelva tras certiticarse que son aptos para el consumo humano. 
   En términos biológicos, la captura de ejemplares de talla no reglamentaria implica que dichos organismos tienen la consideración de alevines, al no haber alcanzado la madurez necesaria para reproducirse y producir una nueva generación de individuos, lo que a medio y largo plazo puede originar la desaparición de la especie.
   Desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se recuerda que la captura, transporte y comercialización de ejemplares de talla inferior a la reglamentaria constituye una actividad ilegal que está tipificada como una infracción de carácter grave, cuya sanción puede alcanzar hasta los 60.000 euros.