Como diría Joaquín Sabina, a los trabajadores de la Refinería Cepsa La Rábida les sobran los motivos para manifestarse, y eso es precisamente lo que van a hacer el próximo jueves, ya que el comité de empresa los ha llamado a concentrarse en la Plaza de Las Monjas de la capital onubense a partir de las 18.15 horas.
Aunque las razones para la protesta son “innumerables”, se resumen en dos: la reestructuración de la plantilla que está acometiendo la empresa petrolera desde hace meses y sus consecuencias negativas para la prevención y la seguridad en unas instalaciones donde el riesgo es más que considerable.
El comité de empresa de la refinería está repartiendo entre sus trabajadores una nota informativa en la que explica el porqué de esta movilización: “Para hacerle llegar a la empresa nuestro rechazo a su actual política de hechos consumados, sin negociación con los representantes de los trabajadores e incluso sin la debida información en muchos casos, muchos de los cuales suponen un importante retroceso en prevención y seguridad, aumentando los riesgos de las instalaciones y de la integridad física de todos los trabajadores”.
Por ello llaman a todos los trabajadores a la movilización. “Los de la Química, los de empresas de contratas, los de Refinería y los de Petronuba tenemos innumerables razones para manifestarnos, la mayoría provocadas por el afán reductor de costes fijos de Cepsa, que está provocando la desaparición de muchos derechos laborales y salariales que se habían consolidado, además de que los recortes en prevención de riesgos laborales ponen en peligro la seguridad de todos”, explica el comité de empresa.
Sobre este último punto, alertan de la “pretensión inmediata” de Cepsa de obligar a personal no cualificado a firmar los permisos de trabajo necesarios cuando se va a acometer una reparación, un documento que garantiza que se cumplen todas las medidas de prevención de riesgos laborales y que respalda tanto a la empresa como al trabajador en caso de accidente.
Así, el comité de empresa explica que Cepsa pretende que “los operadores firmen los permisos de trabajos en frío -cuando no hay fuego o chispa-, asumiendo una responsabilidad que no les corresponde, y que sólo debe exigírsele a los trabajadores que tengan acreditado como mínimo un nivel de grado medio en prevención de riesgos laborales”.
Del mismo modo, también quieren que “los jefes de turno firmen los permisos de trabajo en caliente -más peligrosos- a todas horas, abandonando sus tareas principales de supervisión de las plantas y de ayuda a los técnicos de control y operadores de las unidades”.
Traslado de personal
En cuanto al proceso de reestructuración de la plantilla, el comité de empresa afirma que otra de las razones para la movilización es para protestar “contra el desmantelamiento de algunos departamentos, traspasando a sus trabajadores a nuevas filiales del grupo con otros convenios y peores condiciones -algo de lo que ya se hizo eco Viva Huelva en Cepsa Química-”. Para el comité, esta acción “puede ser considerada como cesión ilegal de trabajadores e incumplimiento de la Ley de Protección de Datos”.
También llaman a la protesta por “la supresión de puestos de trabajo en Control, la obligación de muchos compañeros de diversos departamentos -mantenimiento, recursos humanos, ingeniería, etc.- de trabajar en dos empresas distintas, o el traslado forzoso de muchos trabajadores de Cepsa Química a Refinería sin respetar algunas de sus condiciones laborales”.
Todos estos asuntos se abordarán en una asamblea previa a la manifestación, que tendrá lugar este martes a las 18.15 horas en la sede de UGT.
Sindicato Unitario
Para la sección sindical del Sindicato Unitario en Refinería Cepsa La Rábida, con representación en el comité de empresa, los problemas comienzan “desde que IPIC (International Petroleum Investment Company) compra el 100% de las acciones de Cepsa” -operación que se cerró hace dos años-, lo que motiva que “se esté cambiando la forma de dirigir la empresa, con el objetivo anunciado de duplicar los beneficios en cinco años”.
Además, “con la excusa de la crisis se están produciendo paulatinamente muchos cambios, tanto de organización como estructurales, con traslados forzosos y reducciones de personal, pero con un incremento muy importante del trabajo”.
El Sindicato Unitario también insiste en los problemas de seguridad, ya que “en Refinería se están eliminando una serie de puestos de trabajo de técnicos medios en las plantas y en Control que disminuyen el nivel de prevención que los representantes de los trabajadores entienden que no se puede hacer sin poner en peligro las instalaciones y la seguridad de las personas que en ellas trabajan”.
Por ello, vuelve a llamar a la movilización, porque “nuestro máximo interés es reducir al mínimo las probabilidades de un accidente grave industrial”.