El conjunto lepero, tras su derrota (1-0) ante el Villanovense, tiene un pie y medio en Tercera
Al San Roque de Lepe se le escapan semana tras semana las opciones de permanecer en el Grupo IV de Segunda B. Los aurinegros no presentan síntoma de reacción y cada vez la situación se agrava aún más. Este pasado sábado, el plantel de Juan Carlos Menudo volvió a sumar una nueva derrota en su casillero, ante el Villanovense, un rival directo que defendió a capa y escapa la renta del gol tempranero que logró Willy en el 13 y supo deshacer fantásticamente el ínfimo peligro de los leperos. Esta derrota ahoga con más fuerza al San Roque en el pozo de la Tercera División, pues son cinco puntos los que lo separan de la permanencia. Los locales, por su parte, toman oxígeno con este triunfo y se alejan del descenso en cinco puntos.
El encuentro comenzó con un Villanovense dispuesto a conseguir la victoria, vital para la salvación, intentando poner en aprietos a la zaga aurinegra. Y esa intención quedó reflejada en el marcador en el primer cuarto de hora, cuando el central Mejías envió un cuero en largo que llegó a las inmediaciones de Óscar, en el flanco izquierdo, desde donde puso el centro para que Willy, de cabeza, batiese a la escuadra aurinegra. El gol cayó como un jarro de agua fría para el equipo visitante, quien tardaría más de 15 minutos en reponerse del tanto. Al borde del descanso, Boateng y Fran probaron fortuna con sendos lanzamientos, aunque sin peligro alguno para los intereses pacenses.
Tras la reanudación, el San Roque, consciente de la importancia del choque, trató de resarcirse de la presión local e intentó por todos los medios buscar el tanto de la igualada. Mientras, el Villanovense, sin hacer demasiado en el encuentro salvo el gol, se limitó a defender en su propio campo las envestidas aurinegras e intentar romper el encuentro con un contraataque letal.
Los leperos le pusieron ganas, empeño, pólvora al ataque,… pero ni Mustafá ni Cuero encontraron un resquicio en la defensa local para conseguir la igualada y finalmente se consumó una nueva derrota que deja muy tocada a la plantilla sanrroquista.