El secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, junto a 14 alcaldes y portavoces socialistas de la Sierra onubense, han mantenido un encuentro en Bruselas con los europarlamentarios socialistas Luis Yáñez e Irache García Pérez, que se han comprometido a presentar iniciativas para incluir en las políticas europeas las ayudas para al desarrollo de los ecosistemas de la dehesa y del castañar de la Sierra.
En esta línea, según ha informado el PSOE en una nota, Caraballo ha incidido en que se pretende solicitar a los estados miembros que se realice "un programa específico que atienda las necesidades de estos sistemas productivos y lograr que se liberen ayudas a su conservación, explotación y mantenimiento". Asimismo, "hay que tener en cuenta que la dehesa es el medio de vida natural del cerdo ibérico y la base de su alimentación, por tanto, la industria del cerdo se vería por ende beneficiada", ha añadido.
Según ha apuntado el máximo dirigente de los socialistas onubenses, "existe un programa global dentro de la PAC para facilitar esas ayudas específicas que se ha negociado recientemente". En este momento, según ha especificado Ignacio Caraballo, "las comunidades autónomas tienen que plantearle al Gobierno central las prioridades para que éste, a su vez, solicite esas ayudas dentro del marco de la Unión Europea; y desde Huelva exigimos que en esa negociación se incluyan programas de ayudas a la dehesa y al castañar".
En este sentido, el dirigente socialista ha remarcado que la inclusión de estas ayudas es una "necesidad" para nuestra provincia y concretamente para la comarca serrana, ya que "vendría a fortalecer las economías rurales y a estabilizar la población en torno a esos sistemas productivos, para frenar la despoblación que sufren algunos municipios serranos".
Actualmente, la dehesa constituye un ecosistema amenazado, principalmente por la falta de regeneración del arbolado, la incidencia de la seca de la encina, el cambio climático, los incendios forestales y el despoblamiento de las zonas rurales. Por tanto, al estar la producción de ibérico de bellota estrechamente ligada a la dehesa, se ve amenazada por un fenómeno conocido como la seca, una enfermedad que afecta a las encinas y que, al margen de causar merma en el aprovechamiento económico de las dehesas, está cambiando, de modo preocupante, la fisonomía de los encinares y su equilibrio ecológico.
Por otro lado, el castañar, que aporta a la sierra una inmensa cantidad de valores naturales, culturales, paisajísticos, turísticos y económicos, se enfrenta a que los costos de recolección y mantenimiento medios superan en tres veces al rendimiento que se obtiene por la venta de la castaña. Un hecho que implica que el castañar ha dejado de ser productivo y se está convirtiendo en un lastre para sus propietarios.
Por ello, "es necesario que se adopten medidas urgentes para garantizar la viabilidad tanto de la dehesa como del castañar en la sierra de Huelva y, con ello, fortalecer y potenciar la economía de la comarca", ha concluido.