La cantante María Isabel López, aquella niña que popularizó la canción "Antes muerta que sencilla", cumple hoy 19 años con el recuerdo de su victoria en el Festival Eurojunior, pero con la perspectiva de un nuevo disco y su ilusión de poner en marcha una tienda de zapatos y complementos.
En una entrevista con Efe, María Isabel, que logró el número uno en listas de ventas durante semanas en 2004 con el "Antes muerta que sencilla", ha explicado que su intención es retomar su carrera cuanto antes, después de terminar el plazo de unos dos años que se marcó para terminar sus estudios de Secundaria.
"Estoy comenzando a prepararme para recibir cursos de interpretación y elaborando temas para hacer un disco", ha explicado, para concretar que lleva "dos años sin grabar", desde que dejó de presentar "Los Lunis", pero de momento no tiene claro cuál va a ser el estilo del disco, "ya que están llegando los temas, viendo diferentes estilos y se verá que sale de ahí".
Su nuevo trabajo le supondrá volver a las estanterías de las tiendas de discos diez años después de editar "No me toques las palmas que me conozco", con el tema ganador del Festival de Eurovisión Junior 2004 "Antes muerta que sencilla", mientras que en 2005, 2006, 2007 y 2009 lanzó los álbumes "Número 2", "Capricornio", "Ángeles S.A." y "Los Lunnis con María Isabel", respectivamente.
Pero los éxitos para ella no fueron solo en ventas o conciertos, ya que en su pueblo natal, Ayamonte, la nombraron hija predilecta e hicieron un parque infantil en su honor, presidida con una escultura suya.
Ahora, con su incipiente juventud, intenta que su voz no sufra la metamorfosis que ha dejado en el dique seco a muchos niños prodigio, pero eso parece no preocuparle. "La gente me dice que he mejorado, que canto mejor, y yo me noto que no tengo la voz tan aguda como de niña", de modo que meterse en el estudio de grabación no parece que vaya a ser un problema para ella.
Así, quiere retomar lo que define como "la mejor época" de su vida, porque ahora, de mayor, lo ve "como algo increíble, viajando y conociendo mundo", aunque reconoce que el esfuerzo era importante para trabajar siempre en fines de semana y días festivos, con el fin de que sus estudios no se viesen perjudicados por su intenso trabajo en platós y escenarios.
De hecho, María Isabel debutó en el cine junto a Pablo Carbonell y Anabel Alonso en la película "Ángeles S.A." que narra la historia de una niña que lleva el mismo nombre que María Isabel y pierde a su padre en un accidente de avión, una cinta que se rodó en verano, con el fin de que en septiembre acudiese al colegio con normalidad.
Pero ahora, aunque quiere que la interpretación sea el camino que guíe su vida, su ilusión es poner en marcha una tienda de zapatos y complementos. "Pero no de cualquier forma, sino con mi estilo, con tacones altos, brillos, y todo reflejando como soy yo".
Incluso, afirma que el título de su sempiterna canción "Antes muerta que sencilla" será también el nombre que llevará su comercio, que espera abrir en cuanto le sea posible en su Ayamonte natal, donde mantiene su residencia.
María Isabel tiene cierta experiencia en el mundo del comercio, ya que, aprovechando su tirón, lanzó su primer perfume para niñas, llamado "María Isabel Número 217", que se vendió en todas las perfumerías de España, y también se comercializó junto a un DVD que incluía el making of de grabaciones, imágenes de la gira, fotos y extras del disco "María Isabel Número 2".
