El Juzgado número 2 de lo Penal de Huelva ha condenado al pago de una multa de 750 euros --a razón de ocho euros diarios durante tres meses-- a un vecino de la localidad onubense de Beas por un delito de acusación-denuncia falsa contra un guardia civil, una denuncia que interpuso tras ser detenido por conducir un vehículo con tasa de alcohol ilegal y saltándose un semáforo en rojo en abril de 2011. Un agente al que tendrá que indemnizar con 1.000 euros por los daños morales causados en su persona.
Según reza en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, y tras una conformidad, el juez considera probado que este hombre, en pleno conocimiento de su falsedad y para dejar sin efectos las sanciones administrativas, interpuso una denuncia contra los agentes que le habían sancionado, aportando partes médicos que reflejaban contusiones.
Por estos hechos se celebró un juicio oral, tras denunciar a uno de estos agentes por "haberle amenazado con su arma reglamentaria y haberle golpeado".
Durante esta vista el acusado señaló que estos hechos era ciertos, mientras que el agente mantuvo que "no realizó nada ilegal", lo que fue corroborado por otros guardias civiles que declararon como testigos. En este juicio, el agente salió absuelto, ordenando a su vez que se dedujera testimonio por si el denunciante hubiera podido incurrir en un delito.
Por todo ello, el juez considera que este vecino de Beas mintió y lo condena al pago de esta multa y a indemnizar a este guardia civil por daños morales. La sentencia es firme y no cabe recurso.
