El albergue para temporeros sin hogar de Asnuci (dotación colectiva de alojamiento temporal de inmigrantes), ubicado en el polígono el Chorrillo en Lepe (Huelva), abrirá "en cuestión de días", al estar listo a falta de unos retoques finales. Ya se encuentra totalmente equipado y desde la asociación esperan poder abrirlo en "breve".
Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press la presidenta de la asociación, Ana María Mateos, quien ha apuntado que deben abrir ya porque "hay mucha gente durmiendo en la calle y que lo necesita", al tiempo que ha lamentado que los ayuntamientos de los municipios en los que hay asentamientos "planteen la erradicación del chabolismo sin dar soluciones inmediatas y reales".
En este punto, ha señalado que poner un terreno a disposición de las administraciones competentes en materia de inmigración para la construcción de un complejo de alojamiento temporal "no soluciona nada" si mientras se lleva a cabo no se dan otras alternativas reales de urgencia y "no permiten además montar chabolas".
Por ello, ha preguntado a la administración y al tejido empresarial "dónde van a dormir este año las personas trabajadoras temporeras que no tienen viviendas, si no se dan alternativas habitacionales y se prohíbe construir chabolas".
De este modo, Mateos ha apuntado que el albergue de Asnuci tiene "como principio fundamental" demostrar que "sí se puede dar una solución habitacional temporal", porque "si ha podido hacerlo una organización pequeña y sin recursos", teniendo además abierto el centro de día "en plena pandemia", es "porque sí se puede".
Mateos ha recordado que dar solución a esta problemática "no le corresponde" a las organizaciones, y que ellas solo pretenden ayudar, haciéndolo de una forma "digna y en positivo". El objetivo de esta iniciativa es que "cuando un grupo termine su estancia temporal y salga del albergue, lo haga con una solución habitacional definitiva, dejando la plaza libre para el siguiente grupo que si lo necesite", ya que su estancia en el alojamiento "les va a permitir tener más tiempo libre para la integración social, el aprendizaje del castellano y la búsqueda de una solución alternativa para sus vidas".
"Esto supone dar una oportunidad a estas personas para que puedan tomar un camino de dignidad e integración, participando con el pago de la cuota de mantenimiento de la instalación", ha subrayado.
Así, ha afirmado también que la creación de este albergue ha supuesto un punto de inflexión y que desde Asnuci desean que sirva de "ejemplo", para que "tanto las administraciones como el empresariado se ponga las pilas ante semejante problema", porque "ahora por fin ya se habla de planes municipales y de erradicación, y parece que se van a tomar medidas reales, después de muchos años de inacción".
EL ALBERGUE
La asociación Asnuci pretende que este albergue sea autofinanciable para que, una vez construido y acondicionado, no necesite más inversión externa para su funcionamiento, sino que se mantenga por los propios usuarios.
Cabe recordar que en abril de 2020 la asociación presentó este proyecto al Ayuntamiento de Lepe que lo aprobó, y en plena pandemia comenzó una campaña de petición de fondos para poder llevar a cabo esta experiencia piloto en la provincia "que pueda servir de ejemplo a otras" y ayude a resolver "el grave problema" de los asentamientos en los que residen un gran número de personas, "trabajadoras agrícolas en su inmensa mayoría".
El alojamiento temporal para migrantes tiene capacidad para 40 personas y estará compuesto por habitaciones compartidas, baños colectivos con el estándar de albergue de una unidad de aseo para cada ocho personas, servicio de lavandería y de taquillas, zona de restauración colectiva y zonas comunes multifuncionales de estar, ocio y formación.
Según recogía el proyecto, el objetivo de la dotación es el alojamiento temporal (entre tres y seis meses de estancia) y el acompañamiento para facilitar la transición y el acceso digno al alojamiento permanente a aquellas personas que lo demanden, con el apoyo de la asociación.
En este sentido, Asnuci señaló que "se trata de una iniciativa autosuficiente que permite el mantenimiento en el tiempo de las instalaciones con la aportación del trabajo participativo y de las cuotas de las propias personas usuarias, promoviendo la colaboración y el empoderamiento del propio colectivo multicultural, un trabajo comunitario y solidario en el que la organización tiene experiencia desde 2009".