Fundada en el año 2015, la Hermandad Misionera de Jesús Divino Maestro de la Humildad y Entrega y María Santísima del Amor tenía previsto este Martes Santo hacer el Camino Procesional a las cinco de la tarde desde su sede canónica, el colegio Divino Maestro. Las inclemencias del tiempo hicieron temer lo peor a los Hermanos y decidieron retrasar la salida a las seis de la tarde.
Finalmente, y debido a la lluvia la Hermandad no salió a la calle con la consiguiente decepción de todos los cofrades y el público que esperaba impaciente a las puertas del colegio Divino Maestro. A las seis y cinco minutos de la tarde salía el Hermano Mayor de la cofradía, Eduardo de Miguel Párraga, a hacer pública la decisión de la Junta de Gobierno en sesión extraordinaria: “Para salvaguardar el patrimonio artístico y humano de la Hermandad, hemos decidido por unanimidad suspender la Estación de Penitencia que estaba prevista para el día de hoy. Es una decisión que es dura, como podréis comprender, que nos vemos obligados a tomar. Todos debéis de entender que la Estación de Penitencia dura los 365 del año y que nuestra misión es la formación y la caridad. Sabemos que el Divino Maestro no sólo está aquí en el Paso, está en la capilla, en nuestras clases, en nuestras familias, está en la mente y el corazón de todas las personas que aquí estamos. Por lo tanto, aunque es un motivo de tristeza, también es un motivo de tranquilidad y de tomar conciencia de lo que realmente somos. Creemos que tomamos la decisión adecuada, muy a costa de nuestro pesar”.
Con túnica azul, capa blanca, caperuz azul y cíngulo blanco, los 190 nazarenos vieron cómo se apagaba a última hora la esperanza de procesionar este Martes Santo. Tras el comunicado, el Hermano Mayor se dirigió a los más pequeños para explicarles la situación haciendo hincapié en que la Hermandad también tenía que mirar por ellos y no ponerlos en peligro.
La Banda de Música Blanco Nájera y la Agrupación Musical Columna y Lágrimas de Baeza también se quedó con las ganas de acompañar al Misterio, realizado por el artista Antonio Martínez Rodríguez, pero hicieron más leve el momento durante buena parte de la tarde,aún con los llantos de los cofrades de fondo.
