La Policía Nacional ha detenido a seis personas en el marco de una operación desarrollada en Jaén y que se ha saldado con la
desarticulación de un grupo supuestamente dedicado a la falsificación de ropa de marca y su posterior venta a gran escala. Además, en cinco registros practicados, se han intervenido 4.000 prendas de ropa falsificada y otras 4.000 prendas que aún no habían sido falsificadas.
Según ha informado la Policía Nacional,
el grupo se servía de dos naves industriales y tres domicilios en las que falsificaban prendas de bajo costo y mala calidad, haciéndolas pasar por originales de grandes y conocidas marcas.
La operación policial, denominada 'Rebastión', ha supuesto también la incautación de
gran cantidad de útiles para realizar las falsificaciones, cuatro máquinas termoselladoras y abundante documentación que está siendo estudiada y analizada por los investigadores.
La Policía Nacional había comprobado que la venta de ropa de marcas falsificadas había aumentado considerablemente, especialmente en los mercadillos de la provincia, donde al parecer, según se indica en un comunicado, "la falta de control de los productos que se ofertan habrían facilitado este aumento y por tanto las quejas de empresarios y comerciantes que venden productos legales al precio marcado por los fabricantes y las marcas".
Por ello se inició la investigación en la que se puso de manifiesto que la falsificación y comercialización se estaba realizando en talleres clandestinos ubicados en diferentes puntos de Jaén capital, teniendo el centro de mando en un conocido y céntrico barrio de la capital donde residían los seis arrestados.
Los investigadores constataron que supuestamente los investigados
llevaban varios años desarrollando esta actividad ilícita. Para la realización de las falsificaciones, los arrestados disponían, además de sus propios domicilios, de dos naves industriales en las que almacenaban la ropa, la falsificaban y posteriormente la vendían, principalmente on line, llegando a ser identificados hasta tres talleres clandestinos donde llevaban a cabo las distintas fases de la operación de falsificación.
La investigación de Jaén se ha cruzado
con una investigación que estaba desarrollando la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) de Badajoz, que había detectado que esta organización criminal remitía multitud de prendas a la mencionada provincia
extremeña.