Nadie se da por aludido. Mandato tras mandato y legislatura tras legislatura las administraciones local y autonómica pasan página (una vez sentados en sus sillones) cuando llegan al casco antiguo de Jaén, cuyo maltrecho estado ya no soporta más promesas electorales. Ayer, dos inmuebles denunciados desde hace años por la asociación de vecinos Arco del Consuelo, declarados en ruina, dieron un susto a los vecinos y viandantes, sin que finalmente hubiera que lamentar daños personales y dando fe de lo que el presidiente de Arco del Consuelo, entre otros muchos, lleva años denunciando: el casco antiguo se cae a pedazos.
El 3 de febrero de 2003, hace más de una década, Arco del Consuelo realizó un concienzudo informe sobre la situación de las calles, solares e inmuebles del casco antiguo y lo registró en el Ayuntamiento de Jaén solicitando medidas que dieran solución al abandono que sufría. El 3 de diciembre de 2011, la asociación volvía a registrar otro informe en el que se repetía el 75 por ciento de las calles, inmuebles y solares del primero, casi diez años después. En ese listado, se encontraban las viviendas de la calle Bernabé Soriano, número 7 y 9 y las de la calle Cerón, 4 y 6, entre otra docena de inmuebles en muy mal estado de conservación, así como los numerosos solares repartidos en todo el casco antiguo y que forman ya parte desde hace décadas, del paisaje urbano de una ciudad que aspira a que su Catedral sea declarada Patrimonio Mundial. Precisamente esos inmuebles pusieron ayer en grave peligro a los jienenses con desprendimientos que obligaron a cortar las calles y a intervenir a los Bomberos. La más grave fue la de la calle Bernabé Soriano. El Ayuntamiento informó de que este desprendimiento se produjo en uno de los edificios declarados en estado de ruina por lo que se contó con la presencia del arquitecto municipal para efectuar el derribo de los antepechos de las cornisas y retirar los restos en la vía pública.
Durante la mañana, como consecuencia de las fuertes rachas de viento, la Policía Local y los Bomberos actuaron en ocho emergencias, muchas de ellas en el casco antiguo de Jaén. En la calle Martínez Molina, Puerta de Martos y Carrera de Jesús, varias farolas se desprendieron por el viento. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Jaén decidió cerrar al público los parques municipales de Jabalcuz, Seminario y Bulevar. La medida se tomó con el objetivo de garantizar la seguridad de los jiennenses. A lo largo del día las rachas de viento remitieron y la ciudad volvió a la normalidad.
Los vecinos exigen que se actué de una vez
El presidente de la asociación vecinal Arco del Consuelo, Antonio Lozano, podría señalar en un paseo por el casco antiguo con los ojos cerrados los solares y los inmuebles en ruina que salpican toda esta zona. “Lo que pasó ayer era de esperar”, lamenta, mientras recuerda que su asociación lleva muchos años, décadas, reclamando una actuación integral en el casco viejo. Para Lozano no hay colores en este asunto porque se han sucedido los mandatos y las soluciones siguen sin llegar. “Recientemente se instó a los propietarios del solar de la calle Cerón y al de la calle Maestra a que los limpiaran y así se hizo”, añade. No es el único, la presidenta de la federación de asociaciones vecinales Objetivos Comunes (OCO), María Cantos, solicita que se ponga en marcha de una vez el Área de Rehabilitación del Casco Antiguo y un plan integral en toda la zona que dé respuesta a las reivindicaciones históricas de los vecinos.
Por otro lado, Cantos lamenta también la política de viviendas sociales focalizada solo en el casco antiguo. “Esta zona no puede soportar la carga de todas las viviendas sociales que se ponen en marcha en la ciudad”, asegura, y pide que se repartan por toda la capital, porque cree que se está creando un “gueto” en el casco antiguo.
Cantos reitera también que esta zona es la gran asignatura pendiente de todos los gobiernos y que pasan los años sin que nadie aporte una solución. “Los jóvenes se van del casco antiguo porque no hay servicios”, lamenta María Cantos.