Cuatro y media de la tarde. El cuerpo de romanos se dispone junto a la puerta de la iglesia de Santa María Magdalena haciendo un pasillo, mientras los niños miran curiosos sus trajes, y los fieles, que llevan más de dos horas esperando, reflejan en sus caras la emoción de ver por fin la salida de la cofradía. Han sido varios los intentos fallidos de años anteriores a causa de la lluvia. Las bandas de música, que acompañarán a la estación de penitencia de esta cofradía, unida de forma singular al barrio más antiguo de la ciudad, y los nazarenos, también toman posiciones. Hasta que a las cinco menos cuarto, puntualmente, se abre el portón. Se oyen saetas en el interior y poco a poco se ven aparecer los faroles del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Caída. La silueta de la imagen, fechada en 1956, obra de Emilio Navas Parejo, se dibuja sobre la fachada de la iglesia, sobre un manto de flores moradas. Son las cinco menos cinco de la tarde, y este año sí. Ya está en la calle La Clemencia escoltada por el Cuerpo de la Policía Nacional, muy vinculada a la cofradía.
Ahora es el turno del Santísimo Cristo de la Clemencia, estando al pie de la Cruz, Santa María Magdalena. La imagen más antigua, fechada en 1593 por Salvador de Cuéllar, que ha sobrevivdo incluso al agravio de las tropas napoleónicas cuando invadieron la ciudad en la Guerra de la Independencia. Aplausos y lágrimas. Más saetas en el interior, esta vez para María Santísima del Mayor Dolor acompañada en su paso de palio por San Juan Evangelista. Apenas si han pasado cuarenta minutos desde que la iglesia se abriese al barrio, y los tres pasos, acompañados por unos 530 cofrades, entre nazarenos y mantillas, abandonan la plaza de la Magdalena. Tarde noche de Martes Santo, para esta cofradía que vivió momentos especiales en Millán de Priego, con el cambio de turno de costaleros, en la calle Campanas a la sombra de una Catedral, proyectada por la luna llena, o ya de recogida por las calles de su barrio, el de la Magdalena, que esta vez sí vivió su especial Martes de Pasión.
