Cuando las matronas del patriarcado romano pidieron a Cayo Julio César que  revocara su decisión de divorciarse de su esposa, Pompeya Sila, tras haber asistido a una orgía sexual que se permitían las damas romanas de la aristocracia en algunas ocasiones, alegando estas a que Pompeya no había participado, sino solo observado, Julio César arengó: “La mujer del César no solo debe ser honrada, sino, además, parecerlo”. Viene al caso esta frase (no por la deshonor de nadie), pero sí por la designación, que se formalizará mañana, de uno de los ediles no adscritos, Iván Martínez, como vicepresidente de la Sociedad Municipal de la Vivienda, cuya presidencia ostenta el edil de Personal, Miguel Contreras. En primer lugar, porque se abre la puerta de áreas de Gobierno a uno de los exconcejales de Ciudadanos, algo que se había negado hasta el aburrimiento, y en segundo, porque el concejal ha tenido y tiene relación con el sector de la vivienda a través de varias sociedades, algo que aunque no es incompatible legalmente, tal vez no sea lo más apropiado. En cualquier caso, deshecha la promesa, conseguido el voto, habrá que estar atentos, como siempre, a la gestión que se hace de Somuvisa en esa nueva tarea que se asigna al edil para “reactivar nuevos sectores de negocio”.