Marroquíes Bajos sigue durmiendo el sueño de los justos. Ha pasado ya más de un año desde que un documental de National Geographic abriera una ventana al optimismo para poner en valor un yacimiento arqueológico único en el mundo donde se localizan restos datados 3.000 años antes de nuestra era y otros de la época eneolítica, calcolítica, ibera, romana, andalusí y baja Edad Media. Poco después, al calor del enorme impacto que tuvo ese documental, el gobierno municipal movió ficha y anunció su intención de preservar todo ese yacimiento impulsando la creación de jardines arqueológicos. Pero, la realidad es que nada se ha hecho desde entonces, más allá de desechar la parcela destinada para la Ciudad de la Justicia, epicentro del yacimiento de Marroquíes.
Ahora ha sido la Universidad de Jaén la que, a través de un estudio bien documentado, llama la atención sobre la conveniencia de actuar en Marroquíes y, sobre todo, crear un centro de interpretación sobre este espacio inscrito desde 2003 como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz. Un centro de interpretación que no sería más que recuperar el viejo proyecto del parque arqueológico que la Junta de Andalucía anunció en 1996 sobre una parcela de 6.000 metros cuadrados de la calle Miguel Castillejo. Un proyecto, elaborado por el Departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura, en el que se exponía los pormenores para lograr la conservación integral del área central de la zona arqueológica de Marroquíes Bajos, en la parte norte de la capital. Y también aquí la pasividad de las Administraciones resulta clamorosa. “Los terrenos los tiene a su disposición la Junta de Andalucía desde hace 22 años, que fue cuando se comprometieron a hacer este proyecto para recuperar los importantes restos arqueológicos”, recordaba en días pasados la portavoz del equipo de gobierno municipal, Reyes Chamorro, después de que el PSOE urgiera la puesta en marcha del citado parque arqueológico. La citada parcela, reservada para tal fin y donde la Junta lo único que hizo fueron los estudios arqueológicos, ha sufrido en los últimos años varios incendios por la abundante maleza que refleja su pésimo estado de conservación. Además, cada año ha de ser limpiada por técnicos de la Junta y también por operarios municipales, con lo que resulta incalculable conocer los sobrecostes derivados de su abandono desde hace 22 años.
El estudio del Departamento de Economía de la Universidad de Jaén (UJA), realizado por Concepción Martínez, Encarnación Moral y Juan Ignacio Pulido, determina la viabilidad de contar con un futuro centro de interpretación sobre el yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos. Las conclusiones del estudio se han extraído a partir de la realización de 330 encuestas a turistas extranjeros en la ciudad de Jaén, que se llevaron a cabo tanto en hoteles de la ciudad como en monumentos donde coinciden un elevado número de visitas. Fruto de estas encuestas se establece que el 80,60% de los encuestados estaría dispuesto a pagar una media de 4,80 euros por conocer la zona arqueológica de Marroquíes Bajos y todo lo que representa, máxime cuando un documental de James Cameron y National Geographic sitúa el mito de la Atlántida en Marroquíes Bajos. “Decepciona el hecho de que no se aprovechen los recursos de nuestro rico patrimonio histórico de forma óptima y que no se compensen a los ciudadanos por los efectos negativos que soportan, al no poder disfrutar de los beneficios económicos y culturales que en este momento tanto se necesitan”, señaló Concepción Martínez, una de las autoras del estudio. El trabajo realizado concluye respaldando el proyecto de puesta en marcha de un centro de interpretación del patrimonio en la zona arqueológica de Marroquíes Bajos. De esta forma, la ciudad de Jaén podría integrarse en las ofertas turísticas de las ciudades Patrimonio de la Humanidad como Úbeda y Baeza, así como de otras capitales próximas en alusión a Córdoba o Granada.
El trabajo destaca que hay potencial más que suficiente para que este proyecto fuera bandera del conjunto de administraciones. Martínez indicó que no es necesaria una gran inversión ya que el centro de interpretación podría situarse en alguno de los edificios de la zona y además utilizar las nuevas tecnologías para ofrecer visitas virtuales a lo que fue y significa Marroquíes Bajos. Todo este trabajo del Departamento de Economía ha quedado plasmado en una exposición que ya ha pasado por el Colegio de Arquitectos de Jaén y por el Patronato de Asuntos Sociales donde se pone de manifiesto el proyecto de creación de un centro de interpretación como punto de partida para la promoción de esta zona arqueológica “única en el mundo y que está aquí en Jaén esperando a ser mostrada”. Pero más allá del centro de interpretación o parque arqueológico, Marroquíes aguarda la propuesta que aprobó el Pleno el año pasado para proteger los restos y convertir en jardines arqueológicos los solares dotacionales repartidos en las 130 hectáreas del yacimiento. La iniciativa auspiciada por el alcalde, Javier Márquez, motivó, de entrada, el cambio de ubicación del proyecto de la Ciudad de la Justicia al tiempo que compromete la construcción del Conservatorio Superior de Música, aunque en este caso el proyecto contempla integrar los restos. “La arqueología no es solamente conocimiento histórico, sino que ha de convertirse en una manera de gestionar el patrimonio portador o expresivo de valores urbanísticos, arquitectónicos, históricos o culturales”, decía en la moción aprobada en marzo de 2017 por la Corporación jienense al calor del boom que generó el documental sobre la Atlántida. Desde entonces, nada se ha hecho y el yacimiento de Marroquíes sigue preso del fango político e institucional.
