El cofrade José Ibáñez Muñoz (Jaén, 1960) ha ofrecido este quinto domingo de cuaresma el Pregón de la Semana Santa 2021, ocupando la tribuna en el Teatro Infanta Leonor, en un acto organizado por la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén y que ha contado con la presencia del alcalde, Julio Millán, la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, y el obispo de la Diócesis, Amadeo Rodríguez.
El pregonero de la Semana Santa 2019, Francisco Javier Alcántara, presentó a José Ibáñez, desgranando la vida de un cofrade, costalero, enfermero y cristiano ejemplo de Cristo.
José Ibáñez arrancó su discurso reconociendo cómo ha cambiado su vida en este último año, desde que en 2020 tuvo que cambiar el chaqué de pregonero por el EPI de enfermero en la Unidad Covid en la que ha ejercido profesionalmente ante la emergencia sanitaria.
Confesó que la fe ha sido el pilar que lo ha salvado de la profunda oscuridad interior que padeció al ser consciente de la crueldad de la pandemia. De hecho, su voz se quebró y sus ojos se humedecieron al recordar a los que han perdido la vida, recomponiéndose con el aplauso del público que lo escuchaba.
El de Ibáñez ha sido un pregón sencillo, a la vez que profundo, reflexivo, claro y crítico, que tocó conciencias.
Un pregón humilde, como quien lo escribió, un laico por vocación comprometido con la Iglesia y enamorado del mundo cofrade. Repasó la vida del costalero, por su experiencia personal en la Hermandad del Silencio; y la de los penitentes, sin los que no concibe las cofradías; pero también la de los misterios de la Semana Santa jiennense, “peculiar, ni castellana, ni andaluza, jaenera con sello propio”, en sus palabras.
Señaló la burbuja en la que viven algunas cofradías, cómo ha cambiado la Agrupación como institución cofrade y apuntó a momentos claves de la Semana Santa como la salida en procesión del misterio de la Santa Cena. Denunció la soledad de algunas vírgenes en los desfiles procesionales y alabó el papel de la mujer en la Pasión de Jesús. “La presencia dela mujer en las cofradías es garantía de futuro”, dijo.
Su discurso cofrade tuvo momentos para el recuerdo, como a la misionera por la que decidió ser hermano de El Silencio; a su abuela y su tío al abordar la cofradía de San Juan, y a su etapa de juventud y sus vivencias ante Nuestro Padre Jesús, al que ya no busca en la calle, sino en su Camarín.
El presidente de la Agrupación, Francisco Sierra, le agradeció sus palabras y lo calificó como “un cofrade de los pies a la cabeza”.
El obispo le hizo entrega de un recuerdo de la Agrupación, unas tapas para guardar su discurso, histórico por ser el pregón de 2020 y de 2021.
El alcalde destacó el esfuerzo de la Agrupación por llevar la Semana Santa de otra forma a los jiennenses y brindó el apoyo del Ayuntamiento.
La Banda Municipal de Música abrió y cerró el pregón, en un teatro que llenó el aforo restringido permitido.