Antonio Bello, capitán del Xerez DFC, hablaba tras la derrota contra el Cartagena B. El futbolista se sentía “dolido y decepcionado”, decía, “como todo el xerecismo. Nos hemos llevado un palo muy grande. Era el día perfecto para ganar y salir un poco de abajo ante un rival directo. La afición se ha volcado con nosotros y nosotros no hemos estado a la altura. Más claro no puedo ser. Ahora hay que tragar veneno, agachar la cabeza y aguantar lo que te digan. Nos lo merecemos”.
El partido estuvo marcado por las concesiones en la primera parte. En este sentido, comentaba que “estamos en un momento en que no podemos regalar nada ni cometer fallos. Cometemos cualquier tipo de fallo y nos penaliza muchísimo. El Cartagena ha sabido jugar sus bazas. Hemos perdido un balón, que no es culpa de Baeza porque lo puede perder cualquiera, yo en la segunda parte he perdido otro, pero lo que me refiero es que cualquier fallo nos penaliza muchísimo. Perdemos un balón en campo contrario y se convierte en un mano a mano. Es verdad que hay un buen pase, que el delantero es rápido y tiene un nivel, pero nosotros no podemos conceder nada. Darle la vuelta a un marcador adverso en esta categoría es muy complicado”.
También cree que al equipo no le ha pesado el parón, en ese sentido “no hay excusa”. El equipo “no ha salido mal y el primer balón que perdemos, para dentro. Pero es que si en la primera parte en vez de 0-2 nos vamos 0-4 tampoco pasa nada. Uno lo ha sacado Sergio en la línea, otro Jano y otro cruzado rozando. La semana de parón es para todo el mundo. No estoy culpando a los compañeros que han jugado la primera parte porque aquí somos todos culpables, desde el primero hasta el último. Ahora hay que agachar la cabeza, tragar, saber dónde estamos y dar la cara en estos momentos”.
“No valen las excusas, ni árbitro ni penaltis ni nada”, afirmaba. “En esta categoría como te pongas perdiendo es muy difícil darle la vuelta al marcador. Puedes hacerlo una vez o dos, lo hicimos en Sanlúcar con uno menos. ¿Cuántas veces pasa eso? Yo llevo seis años y era la primera vez que remontamos el partido con uno menos. Es muy complicado. En casa hay que salir a morder de verdad. La segunda parte hemos salido un poco más, pero es mentira. Al final el otro equipo va 0-2 y se repliega, pierde tiempo y no se juega. Pero no le echo culpa a los que han jugado de inicio, porque si yo hubiera jugado habría pasado exactamente lo mismo. Hay que apretarse los huevos y mirarse el ombligo cada uno”.
Sobre cómo estaba el equipo, Bello aseguraba que “la gente está dolida. Parecía que no había nadie en el vestuario. No se escuchaba ni una mosca. ¿Cómo vamos a estar? Si llevamos dos semanas preparando este partido, sabiendo que ganando subes dos o tres puestos en la tabla en una liga muy complicada. En casa hay que sacar puntos, no podemos llevar los partidos que llevamos y no haber ganado en Chapín. La gente está dolida y con ese veneno que te tienes que tragar”.
Y sobre si Chapín puede hacer temblar las piernas era tajante: “Cuando el Xerez DFC te ficha sabes dónde vienes y sabes las exigencias que tienes. El que viene sabe que va a jugar en Chapín, con 3.000 socios y las exigencias que hay. Las excusas de que Chapín pesa mucho no valen”.
