La vivienda de alta gama parece por ahora sobreponerse a las dudas que se están generando estos últimos meses en el sector inmobiliario motivadas fundamentalmente por el incremento de los tipos de interés y el endurecimiento de las condiciones de los préstamos hipotecarios.
Buena prueba de ello es que
los promotores del conjunto residencial Williams Plaza inician este mismo martes la comercialización de su última fase, a la que curiosamente se llega
“tras el éxito” cosechado por las anteriores, que se encuentran en construcción desde hace ya varios meses.
En esta última fase
se ponen a la venta 61 viviendas, que se vienen a sumar a las 116 que se encuentran ya en marcha divididas en dos edificios de 77 y 39 inmuebles.
Hace ahora un año, el Pleno municipal aprobó por unanimidad el estudio de detalle de la parcela ubicada entre las calles Circo, Paúl y Santo Domingo, un solar que perteneció a la sociedad Reyal Urbis y que quedó abandonado y pendiente de desarrollar tras la crisis del sector financiero e inmobiliario que arrancó en 2008.
La parcela está siendo ahora desarrollada por Iniciativas Inmobiliarias, que también levanta en Jerez el vanguardista
Altillo Sky Garden.
El solar en el que se desarrolla esta promoción inmobiliaria cuenta con una superficie de
más de 9.800 metros cuadrados, superando la edificabilidad prevista los 35.000 metros cuadrados.
La actuación comprende además la rehabilitación de la crujía frontal del antiguo complejo bodeguero de la calle Circo, que se convertirá en el acceso principal a este conjunto residencial y a las zonas de uso común destinadas a recepción, sala de fitness, sala de yoga, coworking, sala multiusos y local comercial.
La envergadura de esta parcela, así como su privilegiada localización, hacen que estemos posiblemente ante uno de los proyectos inmobiliarios de mayor calado de cuantos se han desarrollado en las últimas décadas en el entorno del centro de la ciudad.
Quizá esa circunstancia sea precisamente la que justifique el éxito de la comercialización de las anteriores fases en un contexto de incertidumbre en el que incluso se ha observado ya en el primer semestre del año una caída del precio medio del metro cuadrado y un descenso aún más importante del volumen total de tasaciones.