Vox Jerez alerta sobre la preocupante situación de inseguridad que afecta al sector rural de la comarca y reclama una mayor protección para los guardas rurales, quienes se enfrentan a situaciones de grave peligro sin medios adecuados para defenderse.
Tras una reunión con Fernando García, gerente de Agasa (Asociación para la Guardería, Asistencia y Seguridad Agraria de Andalucía), Vox Jerez ha constatado que, aunque el número de delitos en el campo ha disminuido, los actos delictivos son cada vez más violentos. “Los guardas rurales trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana, para suplir la falta de efectivos de la Guardia Civil en la Sierra, pero cuando se enfrentan a situaciones con armas de por medio, están completamente vendidos”, denuncia Antonio Fernández, portavoz de Vox Jerez.
El portavoz de Vox ha desvelado un caso reciente en el que dos furtivos atacaron con un hacha a un guarda rural en una finca. “Puso su vida en serio peligro ante la imposibilidad de defenderse. No puede ser que estos profesionales, que desempeñan una labor fundamental en la seguridad de nuestros campos, no tengan ningún medio de defensa personal”, advierte.
Por este motivo, Antonio Fernández pide al Ministerio del Interior una flexibilización de la ley para que los guardas rurales puedan disponer de armas de defensa tipo taser. “No estamos pidiendo que se les equipe como a las fuerzas de seguridad, pero sí que se les den herramientas mínimas para protegerse en situaciones de riesgo extremo”, sostiene Fernández.
Además, Vox denuncia la falta de profesionales en este sector debido a pruebas de acceso largas y tediosas, que desincentivan a los aspirantes. “Si el proceso ya es complicado y, además, el trabajo es peligroso, es lógico que no haya suficientes efectivos”, concluye.
VOX Jerez insiste en la necesidad de reforzar la seguridad en el campo y dotar a los guardas rurales de los recursos necesarios para que puedan desarrollar su trabajo sin jugarse la vida.