En el marco del plan de lucha contra el tráfico de drogas y sustancias psicotrópicas  y del control de personas que se dedican a estas actividades ilícitas, funcionarios adscritos al Grupo II de la Udyco de la Comisaría Nacional de Policía de La Línea procedieron el pasado día 30 de octubre a la desarticulación de un punto de ventas de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, ubicado en la zona cuatro de la barrida Sagrado Corazón.
La operación policial se llevó a cabo en la tarde noche y se encuentra enmarcada dentro de las diferentes actuaciones policiales dirigidas a la erradicación de estas actividades ilícitas que causan una gran alarma social entre los ciudadanos a los que esta Comisaría siempre trata de dar una respuesta eficaz.
Dentro de los servicios operativos establecidos por la Jefatura de la Comisaría, en los primeros días del mes de agosto los agentes tuvieron conocimiento que miembros del clan familiar, conocido como Los Pichanos, la mayoría de ellos detenidos en el año 2004 y posteriormente condenados por la autoridad judicial por la venta y distribución de cocaína y heroína, tras su salida de prisión, reiniciaron tales ventas, acudiendo a sus domicilios al igual que en la otra ocasión numerosos jóvenes toxicómanos de la localidad para adquirir dosis de las drogas.

Vigilancia

A tenor de ello, los efectivos policiales establecieron un discreto servicio de vigilancia en torno a las viviendas de las personas investigadas, pudiendo los policías actuantes observar como, efectivamente, individuos conocidos policialmente por su adicción a  distintas sustancias estupefacientes y psicotrópicas, diariamente se trasladaban a dicha zona con el fin de comprar drogas, hecho que se pudo constatar cuando funcionarios de policía interceptaron a varios de ellos cuando procedían de los domicilios vigilados y le intervinieran dosis de cocaína y heroína.

Como consecuencia de las vigilancias realizadas, los miembros del Grupo II de la Udyco, intensificaron las investigaciones con el objetivo de clarificar tales actividades ilícitas y proceder,  en su caso, a la plena desarticulación del clan familiar sometido a vigilancia.
De tales investigaciones, los agentes pudieron deducir que Los Pichanos utilizaban a terceras personas tanto para depositar el grueso de la droga que posteriormente vendían, como para vigilar los aledaños de sus viviendas ante una posible actuación policial, individuos conocidos como aguadores.
A la vista de lo actuado y una vez identificadas todas las personas que participaban en las ventas y depósito de las drogas,  se solicitaron de la autoridad judicial mandamientos de entrada y registro de los domicilios sometidos a vigilancias, participando en las entradas, en apoyo a los investigadores, miembros del Grupo Operativo de Respuesta de la Brigada  de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Nacional de Policía dada la hostilidad que se podía prever entre el vecindario.
Una vez detenidos los principales miembros de la familia, se realizaron los registros domiciliarios, siendo intervenidos importantes cantidades de dosis de cocaína y heroína ya preparadas para las ventas y además,  una gran cantidad de dinero distribuido en billetes, la mayoría de cinco euros, así como varias bolsas de monedas de un euro, denotando ello que procedían de las ventas diarias ya que cada dosis, según los jóvenes interceptados en el inicio de las investigaciones, costaban seis euros.

Intervención

Finalmente, la operación policial contra el narcotráfico se saldó con cuatro personas detenidas: C. C. M., conocida como La Pichana, de 67 años de edad; D. C. C.,  de 26 años; F. J. O. M., conocido como El Plasti, de 36 años de edad; y J. A. T. M., de 49 años de edad.
Respecto a las sustancias estupefacientes, dinero, joyas y efectos intervenidos por agentes de la Policía Nacional, se encuentran 160 gramos de cocaína distribuidas en varias bolsas, 10 gramos de heroína en una bolsa de plástico, 90 dosis de cocaína preparadas para la venta, 47 dosis de heroína preparadas para la venta, 300 comprimidos de sustancias psicotrópicas.

Además, los efectivos policiales intervinieron joyas de dudosa procedencia, 93.142 euros en billetes y moneda fraccionaria, anotaciones correspondientes a los débitos correspondientes a las distintas ventas, bolsas de plástico para preparar las papelinas, tres teléfonos móviles y un vehículo monovolumen.
Una vez concluído el atestado policial pertinente, tanto los detenidos como la droga, el dinero, las pruebas obtenidas y demás efectos intervenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.