Se refiere la coalición al comentario realizado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada y a través del Ministerio de Exteriores, sobre lo “inoportuno” de la visita para la “sensibilidad del pueblo español”. La oposición considera que el “pueblo español tiene más cosas para preocuparse que la visita de Princesa Real”.
Sin embargo, añade la coalición, “el Gobierno español debe comprender que Gibraltar es británico, que lo ha sido durante 300 años y que así continuará. La Familia Real británica es nuestra Familia Real también”.
Hacen socialistas y liberales referencia igualmente a los comentarios del senador socialista, José Carracao y del parlamentario del Partido Popular, José Ignacio Landaluce. “Estas últimas declaraciones por parte del Gobierno y políticos españoles, no son nada nuevo y demuestran una vez más que nada ha cambiado en España con relación al Peñón”.
A criterio de los partidos en oposición, los políticos españoles “deben aprender a aceptar que todo lo de Gibraltar es británico, desde la verja fronteriza hasta el faro e incluyendo nuestras aguas territoriales y el espacio aéreo”, matizan, subrayando que por consiguiente la visita de la Princesa Real al Peñón es siempre bienvenida.
La oposición y según su punto de vista el pueblo de Gibraltar “está a la espera de la visita la próxima semana”.
“Las protestas del Gobierno español y de los políticos españoles deberían tratarse con el desprecio que éstas merecen”, concluían los miembros de la coalición.
Partido Progresista
Por su parte, el Progressive Democratic Party (PDP) ha catalogado de ridículo que España haya realizado una protesta formal ante la embajadora británica por esta próxima visita, sobre la base de que es “inoportuna”. Hace referencia el Partido Progresista también a las recientes declaraciones del senador socialista, José Carracao, quien aseguró que el viaje era “una provocación y podría perjudicar el proceso tripartito”.
Para el PDP desafortunadamente estos comentarios no son una cuestión aislada. “España está también en la actualidad presionando activamente sobre la demarcación de las aguas territoriales con relación tanto a zonas de protección medioambiental y el desarrollo del proyecto Eastside”.
Los progresistas ya se han referido con anterioridad a estas cuestiones, señalando que a su criterio el pueblo de Gibraltar no se convencerá de que existe un nuevo clima en las relaciones, hasta que no se frenen estos comentarios innecesarios y el daño que se hace a todas las cosas gibraltareñas”.
“La soberanía sobre Gibraltar y sus aguas pertenece al pueblo de Gibraltar”, matizan los progresistas, destacando que la visita de la Princesa Ana es bienvenida, que Su Majestad es la Reina de Gibraltar y que el pueblo gibraltareño desea preservar sus vínculos con la Corona.
Para el líder progresista del Peñón, Keith Azopardi, el aspecto más serio de esta situación es que estas declaraciones no han sido realizadas por políticos de bajo nivel o se reflejan en simples artículos en la prensa más nacionalista. “Estos comentarios reflejan el punto de vista de los escalafones más elevados de las clases políticas españolas y de la estructura del Gobierno”.
Para el PDP debe producirse un cambio en la forma en que los políticos españoles reaccionan ante Gibraltar si lo que se desea es conseguir un proceso a largo plazo.
“Esto no será conseguido sin un comportamiento maduro que acepte las realidades del Peñón sin hostilidades”, matiza el partido, concluyendo que estos comentarios demuestran la incapacidad de aceptar las realidades democráticas o aceptar las aspiraciones del pueblo gibraltareño sin animosidad.
