Fueron requeridos los servicios del cuerpo de bomberos, aunque personal que se encontraba a bordo de la sección delantera de la nave pudo extinguirlo antes de que estos efectivos se personasen.
El incidente provocó una inmensa nube de humo producto de la avería y posterior fuego en el motor de una de las máquinas elevadoras del material extraíble, que quedó finalmente destruida por las llamas. No se registraron daños personales.
La sección de proa del buque granelero Fedra, que fuera trasladada a las instalaciones del astillero gibraltareño de Cammell Laird, ya ha sido desguazada en al menos el 50 por ciento de su estructura. El buque Fedra colisionó el pasado 10 de octubre contra las rocas del acantilado del faro del Peñón.
Tras varios meses postrado en el lecho marino junto al acantilado y dividido en dos mitades, el Fedra fue remolcado, tras vaciarse sus tanques del agua que había siso vertida para evitar su flotabilidad, a aguas de la bahía, donde permaneció varios días a la espera de conocer dónde cuál era el destino para proceder a su desguace, si a los astilleros de Cernaval en Campamento o los de Cammell Laird en Gibraltar.
Finalmente fueron los astilleros del Peñón los que ganaron esta batalla, que bien podría tildarse de política, y se encuentran en la actualidad inmersos en las labores de desguace del granelero.
La chatarra que está siendo retirada de la sección de proa estaba previsto que fuera trasladada vía marítima a Portugal.