La familia de Jairo Gómez, el menor fallecido en julio de 2012 víctima de cuatro puñaladas en una pelea en el botellódromo, recurrirá la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz condenando a cinco años de prisión a J.D. como autor responsable de un delito de homicidio.
Hay que recordar que el delito de homicidio está sancionado en el Código Penal de 10 a 15 años de cárcel pero después de que el jurado popular aceptara las concurrencias de las eximentes incompletas de “legítima defensa” y “miedo insuperable”, la pena de prisión dictada por el juez no podría superar los siete años y medio de cárcel.
Precisamente, teniendo en cuenta que en el juicio pedían 15 y 17 años de prisión por presunto asesinato, la Fiscalía y acusación, solicitaron al juez que aplicara la pena máxima, es decir, los siete años y medio. La familia está indignada y nada satisfecha con el fallo, que también contempla indemnizarles con 200.000 euros.