La comunidad educativa del CEIP Cuartillo, en la barriada rural que le da nombre, está que trina por el peligro que suponen los accesos del colegio debido a la ejecución de una obra que se ha quedado a medias y con las zanjas a la vista de todos.
Según denuncian los padres, las familias llevan más de un mes soportando esta situación después de que los operarios que ejecutaban una actuación de mejora en el acerado incluida en un proyecto la interrumpieran sin más al parecer por falta de liquidez. Sin embargo, lejos de restaurar la parte levantada, con hierros a la vista y adoquines, desde entonces nadie ha vuelto a personarse por la zona para restablecer este espacio.
Todo ello pese a tratarse de un trayecto por el que cada día transitan decenas de personas y niños y con el consiguiente riesgo de resbalones y caídas que esto supone, sin contar con el barrizal en el que se convierte este tramo en los días de lluvia.
Además de exigir que concluyan las actuaciones en el acerado, los padres del colegio también reclaman el asfaltado parcial de la zona de aparcamientos.