Uno de los futbolistas habituales en las alineaciones de Carlos Orúe es César Corrales. El zurdo se adueñó de la banda izquierda de Chapín la temporada pasada y prácticamente no la ha soltado gracias a su zancada y su velocidad. Ahora sufre algunas molestias que, de hecho le impidieron jugar en Espera, pero desea regresar cuanto antes a los terrenos de juego. Considera que el equipo se encuentra en un gran estado de forma ya que se acumulan “siete partidos consecutivos ganando y se ha entrado en una dinámica muy buena. Ya nos conocemos de la temporada pasada y con el paso del tiempo podremos jugar mucho mejor”. A nivel personal se está “encontrando mejor porque la campaña pasada me perdí muchos partidos por culpa de la lesión de tobillo. En estos momentos no tengo ninguna lesión y me siento bien”, aunque todavía puedo dar mucho más. Quien me conoce sabe que puedo”.