Ecologistas en Acción ha denunciado los “males crónicos” que arrastra la gestión de los residuos en la provincia “desde hace ya demasiados años”, colocando a la planta de Las Calandrias como “paradigma” del “desastre”. La organización advierte además de que los impagos de los ayuntamientos a la empresa privada que gestiona la planta pueden ocasionar un “cierre catastrófico”.
Según Ecologistas en Acción, los ayuntamientos de Jerez, El Puerto y Arcos adeudan a la empresa 900.000, 164.000 y 150.000 euros, respectivamente; un hecho que condiciona el desarrollo de la actividad y que además se suma a la actitud de la Junta de Andalucía, que permite que los municipios de la Sierra y la Costa Noroeste “desvíen sus residuos” a la planta de Miramundo (Medina Sidonia).
De este modo, la planta de Las Calandrias no alcanza las más de 200.000 toneladas previstas en el Plan Director de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía.
Todo ello se traduce en una “pésima gestión” de las basuras, observándose además una “nula voluntad de cambiar las cosas”, lo que deriva en un “panorama desolador”
Ante esta situación, Ecologistas en Acción demanda la articulación de medidas que aseguren “una adecuada financiación de las plantas de tratamiento”, y que al mismo tiempo permitan “optimizar su gestión”. Además, el colectivo pide la aplicación de una tasa única para todas las plantas y la penalización de los vertidos de residuos susceptibles de ser reciclados.
De manera paralela se solicita la convocatoria de la Mesa Social de Residuos, la puesta en marcha de programas de concienciación dirigidos a lograr la colaboración social para la separación domiciliaria y la recogida selectiva de la materia orgánica, sostenidos en el tiempo y adecuadamente financiados.
También se aboga por cumplir al menos los objetivos evitar el incremento de las basuras, intentando experiencias de devolución, depósito y retorno para los envases.
Por último, se aboga por desarrollar planes específicos para los residuos peligrosos domésticos, las pilas, los residuos electrónicos y los escombros, basados en la reducción, la reutilización y el reciclaje.
