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Jerez

El PP reclama al PSOE y Urbanos una disculpa por sus “mentiras”

Saldaña se felicita por la sentencia judicial y lamenta la actuación en el proceso del PSOE y la exconcesionaria

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  • García-Pelayo se dirige a la plantilla de los autobuses en presencia de Saldaña y Muñoz. -

El portavoz adjunto del grupo municipal popular, Antonio Saldaña, se felicitó ayer por el hecho de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla haya dictado sentencia declarando que el Ayuntamiento de Jerez no tuvo responsabilidad en la situación de concurso de la sociedad Urbanos Amarillos y exculpándole por tanto de su insolvencia económica.

Antonio Saldaña entiende que “una vez más” la Justicia “da la razón al Gobierno del PP que presidió María José García-Pelayo, que tomó la decisión de devolver a Jerez un servicio público que se encontraba secuestrado por Urbanos Amarillos”.

El concejal popular recordó que en el momento en el que se produjo la intervención del Ayuntamiento, “los conductores no cobraban, había huelgas y el servicio había perdido millones de viajeros”, lo que llevó al Gobierno local “a tomar la decisión de hacerse cargo” de la gestión del transporte público.

“Se hizo bien porque se mejoró el servicio, gracias a la colaboración de los propios trabajadores, pero ahora también se demuestra que aquello se hizo bien desde el punto de vista de la tramitación administrativa”, añadió Antonio Saldaña.

El portavoz adjunto del grupo municipal popular lamentó por otra parte que “ni el PSOE ni Urbanos Amarillos” hayan pedido “disculpas” por la “campaña de difamación” y por las “mentiras” que se vertieron entonces contra el Gobierno presidido por García-Pelayo, lo que se tradujo incluso en la apertura de varios contenciosos judiciales.

“Hay que recordar que Urbanos Amarillos es una empresa que llegó a Jerez de la mano del PSOE y que ambos hicieron una utilización política de este asunto, interponiendo querellas contra los miembros de la Junta de Gobierno Local con el único objetivo de sacar rendimiento político de lo que había sido una buena gestión”, apostilló Saldaña.

La decisión de proceder al secuestro de la concesión puso fin a una larga huelga de los trabajadores de este servicio público, permitió la adquisición de autobuses de segunda mano y normalizó el pago de las nóminas, entre otras cosas.

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