El salón de plenos del Ayuntamiento de Jerez vivió este jueves una de sus sesiones más extravagantes como consecuencia de un error de forma en la convocatoria, dado que cinco concejales no la habían recibido en sus respectivos correos electrónicos. Ante el riesgo de que alguno de esos ediles pudiera impugnar los hipotéticos acuerdos que se adoptasen en la sesión, la alcaldesa, Mamen Sánchez, optó por suspender el pleno y convocar uno de carácter extraordinario en el que pudieran abordarse algunos de los asuntos “urgentes” previstos en el orden del día de la sesión ordinaria.
Justo antes de que se diera inicio al pleno de noviembre -y a instancias del grupo popular-, el secretario municipal dio cuenta de un informe técnico del servicio de informática que acreditaba que el correo en cuestión había sido remitido a todos los miembros de la Corporación al correo institucional, y que dichos correos aparecían entregados en todos los casos. Las convocatorias se envían además a los correos particulares de todos los ediles, y en ese caso sí se detectaron cinco incidencias, tres de las cuales por encontrarse llenos los correspondientes buzones.
Con el objetivo de tratar de salvar el pleno, se preguntó a esos cinco concejales (dos del PP y uno de PSOE, Ganemos e IU) si se daban o no por convocados a esta sesión con independencia de que se hubieran producido esas incidencias en sus correos electrónicos. Sólo dos concejalas del PP -Isabel Paredes y María José Rúa- no se consideraron formalmente convocadas a la sesión, por lo que ante el riesgo de que algún acuerdo pudiera ser impugnado por este hecho se optó por suspender la sesión.
Extraordinario y sobre la marcha
Prácticamente sobre la marcha, la alcaldesa optó por convocar una sesión extraordinaria y urgente para abordar algunas cuestiones recogidas en el orden del día del pleno suspendido. Entre ellas, la aprobación de las dos jornadas festivas locales del ejercicio 2018 -ayer expiraba el plazo para dar cuenta de ello a la Junta- o la modificación puntual del PGOU en la parcela anexa al circuito en la que se va a levantar el centro tecnológico del motor.
Y en el intervalo que transcurrió entre la sesión suspendida y la que sí se celebró -de apenas una hora- un intercambio de reproches entre el Gobierno y el PP. Mamen Sánchez, sin ir más lejos, relacionó la actitud de los populares de forzar la suspensión del pleno en la ausencia de hasta cuatro de sus concejales, entre ellos María José García-Pelayo y Antonio Saldaña, ayer en el Congreso y el Parlamento autonómico, respectivamente.
“A mí no me gustaría pensar que esa sea la causa por la que estén buscando que no se celebre este pleno, pero hay temas muy importantes que no deberían ser impugnables y que no deberían ser paralizados”, advirtió Mamen Sánchez. Además, consideró que la actitud del PP constituía una “falta de respeto” hacia la ciudadanía e incluso hacia concejales que habían debido pedir “permisos laborales” para acudir a la sesión después de “trabajar mucho viendo enmiendas y negociando” asuntos del orden del día.
El PP, por su parte, calificó de “espectáculo bochornoso” lo vivido ayer en el Ayuntamiento, advirtiendo de que “la desastrosa gestión de la alcaldesa es tal que no es capaz ni de convocar un pleno ordinario conforme a la legalidad”. Incluso, los populares cuestionaron la formalidad del posterior pleno extraordinario. “Los acuerdos adoptados en este pleno extraordinario que se han inventado PSOE, Ciudadanos, Ganemos e IU podrían declararse nulos por haber evitado una convocatoria correcta mediante la trampa de la urgencia, cuando esta, según nuestro criterio, no estaba justificada”, argumentaron desde el PP.
Los populares tildaron a Ciudadanos, Ganemos e IU de “comparsas” del Gobierno, al respaldar la celebración de un pleno extraordinario “sin el preaviso que contempla la ley y sin dar la posibilidad de que pudieran acudir a los concejales populares” que no estaban allí.