La arqueta, de 1,5 metros de ancho y largo, alberga una instalación con válvulas que disminuye la presión del gas que recibe de la red para distribuirlo posteriormente a las viviendas de la barriada. De hecho, los vecinos sospechan que son un total de cuatro las instalaciones similares dispuestas por toda la ciudad si bien no han podido localizarlas.
La comunidad subraya la necesidad de “fijar carteles relativos a la prohibición de fumar o utilizar fuentes de ignición, y en los que se indique un número de teléfono para emergencias”. Es más, los vecinos afirman que “se están realizando obras en zonas próximas de la arqueta en las que los operarios no han tomado ninguna medida de seguridad”.
En esta línea, se señala que “se ha llegado a cortar con una radial sobre esta arqueta lo que provocó que un vecino llamara a la Policía Local. Posteriormente llegó un ingeniero del Ayuntamiento para comprobar la situación”.
Trayectoria
La historia de la queja comienza dos años atrás, con la ubicación de la instalación para reducir la presión del gas. Este hecho provocó que los propietarios del bloque, situado en la avenida Bruselas, presentaran distintas quejas ante la Oficina de Industria, el Defensor del Pueblo Andaluz y el propio Ayuntamiento de Algeciras.
Tras requerir la comunidad una inspección, la Oficina de Industria detectó como “única infracción reglamentaria la ubicación de la salida de venteo de la válvula de seguridad contra sobrepresión de la red”.
El informe elaborado por un técnico de la Delegación Provincial de Ciencia, Innovación y Empresa destacaba que “dicha salida se efectúa en la vía pública sobre el acerado transitable a 1,7 metros de altura y a 10 centímetros de la fachada del edificio propiedad de los denunciantes, quedando la salida de gases a menos de un metro de las ventanas de las zonas comunes del edificio”.
Tras detectar esta anomalía, la delegación provincial instó a Gas Natural a modificar las condiciones técnicas y de seguridad de venteo, “adaptándolas a las condiciones exigidas por la legislación vigente”. De la consiguiente modificación, ya efectuada, ya dio cuenta Gas Natural en mayo del pasado año 2008.
A pesar de solventarse esta infracción, los vecinos no están conformes con la situación de la arqueta. De hecho, volvieron a remitir un informe a la delegación provincial en el que, a pesar de que haberse desestimado su petición de traslado de la instalación al no existir normativa que impida su ubicación en zona residencial, se solicitaba la existencia de un plan de emergencia y de atención de urgencias para la zona.
Y es que, tras el traslado de la salida de venteo ubicada anteriormente junto al edificio, esta purga habría quedado situada en la carretera, justo donde ahora pretende colocarse un futuro paso de peatones.
Aviso del PP
La concejal del Partido Popular Juana Cid denunció poco después del inicio de las obras junto a la arqueta, el pasado 29 de julio, del “peligro al que están sometidos los vecinos de la avenida Bruselas ya que en la barriada se están acometiendo obras de mejora de acerado usando una radial que se enchufa a medio metro de donde se encuentra la estación de regulación subterránea de gas natural”.
Desde el PP se indicaba además que los vecinos “han trasladado su preocupación” a esta formación ya que “entienden que un chispazo podría provocar un incidente tan cerca de una salida de gas natural. Una estación reguladora que además está muy próxima a un bloque de viviendas como ya denunció el PP”.