Herrera aseguró que los trabajos volverían a encauzarse tras solventarse unas cuestiones que mantenían al proyecto prácticamente paralizado desde el primer tercio del presente año por divergencias entre las constructoras.
La construcción de esta infraestructura, que en principio contaba con un presupuesto de tres millones euros, ha estado rodeado de polémica. Por ejemplo, la modificación de la fachada habría encarecido el coste final del inmueble en alrededor de otro millón de euros y provocado además un retraso en los trabajos.
Además, el proyecto inicial ha sufrido otras modificaciones de importancia como el retraso de los equipamientos necesarios para que los agentes hicieran uso de la galería de tiro, asunto denunciado por el sindicato policial Uspla a través de este periódico.
En principio, el edificio iba a contar con una superficie total construida de 5.609 metros cuadrados, originando una superficie útil de 4.903 metros cuadrados, todo ello distribuido en dos plantas, más un semisótano y dos torreones.
Cabe recordar que la empresa adjudicataria del proyecto, Contrat, habría reclamado al Consistorio una serie de certificaciones y pagos que provocaron la paralización de las obras en varias ocasiones. A este respecto, el Ayuntamiento adujo que la suspensión de los trabajos no estaba motivada por motivos económicos.
Sea como fuere, desde finales del pasado mes de abril apenas sí se han producido avances en una obra que ya de por sí levantó una amplia polémica entre algunos vecinos de la barriada de San José Artesano.
En este sentido, los vecinos llegaron a manifestarse por la pérdida de aparcamiento que el edificio traería aparejada.
Oposición
Desde el Partido Popular, se criticaron los diversos parones asegurando que éstos ponían de manifiesto dos cuestiones: “por un lado la imposibilidad del PSOE a la gestionar los proyectos de futuro de la ciudad y, por otro, la grave situación de las arcas municipales”.
