El Juzgado de lo Social número 1 de Jerez ha condenado a la Consejería de Salud, Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía a revocar el grado de discapacidad del 17 por ciento al que rebajó hace unos meses tras su paso por  un tribunal médico a Rocío Vázquez, la vecina de Los Albarizones que en la Nochevieja de 2007 perdió su ojo izquierdo tras explotarle un petardo en la cara. En ese momento, la joven tenía reconocido un grado de discapacidad del 48 por ciento y vio cómo de la nochea la mañana esta se reducía a menos de la mitad tras un informe de una psicóloga en el que advertía que Rocío “había superado muy bien todo”. Tras demandar a la Delegación territorial de Salud de la Junta y llevarla a juicio el pasado 26 de juicio, el juez le ha dado la razón y ha condenado a la Administración andaluza  a revocar dicho grado y aumentarlo al 41 por ciento. En concreto, el fallo reconoce un 29 por ciento de minusvalía global por la pérdida de agudezan visual binocular, hipoacusia leve y pérdida y un síndrome depresivo ansioso), a lo que hay que sumar otros 12 puntos más por los factores familiares, económicos, laborales y culturales. En la sentencia, además de cuestionar la resolución del último tribunal médico, condena a la Junta a pasar por la presente declaración “los efectos inherentes a dicha discapacidad”. En declaraciones a Viva Jerez en los días previos al juicio, la madre de Rocío, Paqui Márquez, mostraba su indignación por la actuación de la Administración andaluza a los pocos días de que su hija fuese intervenida en la que ha sido la operación número 19 en 12 años tras ser víctima de un suceso que fue a juicio en 2013 y que quedó sin culpables después de que el juez considerara que no había pruebas para inculpar a los dos vecinos de Los Albarizones procesados en esta causa.en