La Policía Nacional ha detenido a tres mujeres de un mismo clan familiar como presuntas responsables de un delito continuado de hurto perpetrados en varios establecimientos de Jerez. Las detenidas fueron sorprendidas en una tienda de ropa de una gran superficie de la ciudad cuando salían con gran cantidad de artículos sin pasar por caja para dirigirse a un vehículo aparcado en las inmediaciones.
Según ha explicado la Policía en una nota, gracias a la colaboración entre la seguridad privada del Centro Comercial y la Policía Nacional se pudo personar un radio patrulla en escasos minutos en el lugar de los hechos y proceder a su detención.
En el registro efectuado a las encartadas se les incautó un total de 98 artículos superando los 1.400 euros, así como dinero en efectivo. Cabe destacar la profesionalidad de las detenidas, las cuales se desplazaban de forma sistemática y organizada a Jerez desde la localidad Dos Hermanas (Sevilla) para cometer los hurtos y después derivar las prendas sustraídas al mercado negro, así como para actuar como carteristas en las misma áreas y en la zona centro de la ciudad.
Los hechos ocurrieron cuando los empleados del establecimiento observaron a las tres mujeres que trataban de abandonar la tienda con unas bolsas de gran tamaño después de introducir las prendas en su interior. Dichas bolsas estaban preparadas para no ser detectadas por los sistemas de alarma del establecimiento.
El modus operandi de este clan familiar era siempre el mismo, basado en un desplazamiento hasta una gran superficie de la ciudad donde procedían a hurtar gran cantidad de prendas en un establecimiento las cuales iban guardando en su vehículo aparcado en las inmediaciones, y tras ello dirigirse de nuevo hacia otra tienda donde repetían la acción hasta hurtar el mayor número posible de artículos por importes diarios que podían superar los 2.000 euros.
Una vez terminado el hecho delictivo volvían en coche hasta su localidad de residencia donde daban salida a las prendas en el mercado negro. Las tres detenidas contaban con numerosos antecedentes por hechos similares.
Una vez puestas a disposición les ha sido impuesta por la Autoridad Judicial una pena de tres meses de prisión, la cual ha sido suspendida temporalmente a condición de que no vuelvan a delinquir durante un plazo de dos años, y se ha dictado una orden de alejamiento y prohibición de entrada al centro comercial donde se produjeron los hechos.