A este respecto, los trabajadores esperan que la citada resolución se produzca antes del próximo 7 de noviembre ya que el traslado de los tripulantes a Alicante debería hacerse efectivo el próximo domingo 8 de noviembre.
Hoy martes, después del puente festivo, los empleados volverán a insistir para que les den una respuesta urgente antes del fin de semana.
Si la resolución es positiva a los intereses de los empleados, y contraria al traslado, el movimiento de personal podría posponerse hasta un máximo de seis meses. Según los afectados “esto nos daría tiempo suficiente a que se produjese una decisión judicial sobre el caso”, que esperan fuera favorable a su posición.
De momento ya no se proyectan nuevas protestas y son muchos los trabajadores que han asumido que tras no alcanzar acuerdo con la naviera Balearia en el marco del Sercla celebrado la pasada semana, que deberán marcharse a Denia.
Del colectivo integrado por 60 empleados, más de 40 ya tienen todo preparado para el traslado. Uno de los trabajadores aseguraba ayer que “a nivel personal me va a costar irme pero lo tengo asumido. No hay más remedio porque el único sueldo que entra en mi casa es el mío y hay que trabajar porque como la mayoría tengo una hipoteca”.