Según consta en una respuesta parlamentaria, el Ejecutivo español empleó los “cauces habituales” para realizar la protesta ante las autoridades de Reino Unido después de que la Policía del Peñón detuviera a los dos españoles, uno de ellos menor de edad.
En la misma respuesta, a una pregunta del diputado del PP José Ignacio Landaluce, se señala que en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, el Gobierno español realizó las “oportunas gestiones oficiosas”. La detención, señaló
Landaluce, se produjo el 26 de junio de 2008 y los españoles estuvieron detenidos más de tres horas en una comisaría gibraltareña por el “solo hecho de portar una bandera española” en el entorno del campeonato europeo.