El centro penitenciario de Botafuegos sufrió estos últimos días la fuga de uno de sus internos. Se trata del ciudadano británico Kenneth Michael Ford, de 39 años, quien aprovechó el primer permiso que se le concedía después de su condena para escapar, según indicaron fuentes penitenciaras.

Ford tenía que haber vuelto, según indicaron estas fuentes, el pasado 9 de noviembre, pero no regresó. Rápidamente, los responsables de la prisión dieron cuenta del hecho a las autoridades policiales, en este caso las españolas, dado que el reo tenía previsto pasar su periodo de permiso en La Línea. Esta concesión penitenciaria había sido, en el caso de Ford, de tres días de duración, indicaron las fuentes.

Sin embargo, las fuentes consultadas aseveran que aún no se ha encontrado al reo, y que funcionarios de la cárcel algecireña habrían visto al interno fugado “paseándose impunemente por la calle principal de Gibraltar”.
Hay que recordar que, dentro del Peñón, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no tienen autoridad para efectuar la detención de este individuo. Las fuentes consultadas no pudieron confirmar si la supuesta presencia del reo en Gibraltar ha sido puesta ya en conocimiento de las autoridades del Peñón.

Traficante
Kenneth Michael Ford, que antes de ser condenado residía en la Smith Dorrien Avenue de Gibraltar, fue condenado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Línea número 3 por un delito contra la salud pública.

En concreto, se probó la relación de Ford con una red dedicada el tráfico de cocaína, según indicaron fuentes penitenciarias. Según ha podido saber este diario, se trata de un individuo atlético, de piel blanca, con el cabello canoso y los ojos castaños.

La condena que se le había fijado era de tres años y 10 días de cárcel, y estaba previsto que saliese en libertad el 6 de septiembre de 2011, es decir, que le quedaban aproximadamente diez meses de pena por cumplir cuando supuestamente decidió no volver a la cárcel.

Hecho aislado
Desde el centro penitenciario indicaron que éste ha sido el primer y único caso que han tenido de huida aprovechando uno de los permisos penitenciarios. La concesión de estas condiciones se produce después de que se haya cumplido un determinado periodo de condena y tras evuluar la conducta del reo durante su estancia en prisión.