La Hermandad del Rocío de Jerez celebra a primera hora de la mañana de este miércoles la eucaristía con la que tradicionalmente inicia el camino hacia la aldea almonteña.
Por segundo año consecutivo la romería debió suspenderse como consecuencia de la pandemia, pero no por ello se pasa por alto la solemnidad de Pentecostés de este próximo domingo.
El hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Jerez, Joaquín Vallejo, entiende que las sensaciones de este año “son bastante más agradables” que las del pasado, cuando los cultos debieron celebrarse a puerta cerrada.
“Esta vez hemos recuperado la ilusión de tocar materialmente todas aquellas cosas que nos unen al Rocío y a la Virgen”, explicó anoche en el programa Luz de Pasión, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez.
La jornada de este miércoles va a ser muy especial. A las ocho de la mañana se iniciará la eucaristía en Santo Domingo, en cuyo exterior se colocará una carriola solidaria en la que se recogerán alimentos no perecederos que posteriormente serán distribuidos entre diferentes organizaciones sociales.
Pero además, a mediodía se rezará el Ángelus en el interior del templo y ya por la noche, a las 21.15 horas, el rosario con el que tradicionalmente concluye cada jornada de camino.
Esos rosarios se van celebrar hoy miércoles, mañana jueves y el viernes y pretenden recrear el ambiente que se vive en esas noches de camino, aunque lógicamente con las restricciones que impone la actual crisis sanitaria.
El domingo se celebrará la eucaristía de Pentecostés en la plaza de toros, a partir de las 19.00 horas. Será oficiada por el administrador diocesano de Asidonia-Jerez, Federico Mantaras, y presidida por el Simpecado, entronizado en su carreta.
El altar se completará con 20 carros que han sido previamente engalanados. “Había carros que no se montaban desde hacía 18 años y se han recuperado para esta ocasión. Hemos puesto toda nuestra ilusión en esa misa de Pentecostés”, confesó.
Será una eucaristía de ambiente muy rociero, con presencia de una decena de sacerdotes y simpecados de diversas hermandades de la ciudad que se sumarán de este modo al morado de la filial jerezana.
Joaquín Vallejo aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la prudencia y la responsabilidad, instando a los rocieros jerezanos a seguir el consejo de la Hermandad matriz de Almonte y no desplazarse estos días a la parroquia de la Asunción, que es donde la Blanca Paloma se encuentra desde el mes de agosto de 2019.
Esa misa de Pentecostés no marcará el fin de este Rocío de Esperanza que va a vivir la corporación jerezana, ya que su Simpecado se hará presente en el Hospital San Juan Grande este próximo lunes.
Allí permanecerá por espacio de tres días, para que la Virgen esté junto a aquellos que lo necesiten. “Durante esos días el Simpecado será suyo. Podrán llevarlo por las habitaciones y acercarlo a la gente. Queremos que sientan que el Rocío sigue estando allí”, avanzó Vallejo.
El Simpecado ser hará presente el jueves y el viernes en la iglesia de la Victoria, donde se rezará el rosario. Se trata en definitiva de demostrar que la devoción rociera sigue estando viva a pesar de que no pueda celebrarse la romería.
“Se están viviendo momentos únicos, que dejan sensaciones nuevas, distintas y ojalá irrepetibles. Cuando acabe todo esto valoraremos mucho más lo que significa hacer el camino”.