El veterinario jerezano, Luis Flores, residente en la República Democrática del Congo, ha sumado ya 50.000 firmas de apoyo a la iniciativa impulsada a través de Change.org para lograr que Ester, la niña congolesa que está bajo su tutela legal, pueda contar con un visado para viajar a Jerez en familia este mes de agosto. Sin embargo, por encima de esas 50.000 firmas hay otra que le ha conferido un nuevo valor a su causa. Se trata la del Defensor del Pueblo Español, que ha informado favorablemente al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para la concesión del citado visado a la vista de las circunstancias humanitarias que concurren en el caso. "Ahora solo nos queda que nuestros políticos abran los ojos", apunta Flores desde Congo.
Según ha compartido en sus redes sociales, el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, considera que en el caso de Ester "están acreditados los motivos familiares imperativos así como los humanitarios, dos excepciones que establece la norma vigente que restringe la entrada desde determinados países debido a la pandemia". La institución, sin embargo, no entra en la exigencia de las autoridades españolas de validar la tutela de la niña en España. El procedimiento de homologación que le exigen a Flores, el exequatur, sirve para validar sentencias extranjeras en España, como es el caso de la tutela, "pero que según se desprende de las sugerencias del Defensor no sería necesario para conceder un visado de corta duración para unas vacaciones".
Carta a los ministros de Interior y Asuntos Exteriores
Esta semana, Luis Flores ha remitido un escrito conjunto al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y al nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para que puedan atender su demanda de una visa de corta duración Shengen para “mi hija” Ester Bazizinya. En el citado escrito, compartido en redes por el propio veterinario jerezano, describe toda la historia de la pequeña y las circunstancias por las que terminó bajo su custodia legal, así como su pertenencia a la familia que él mismo ha formado en República Democráctica de Congo. “Actualmente conviven conmigo en la localidad de Lwiro mi pareja, Oda, que es de Ruanda; mi hizo, Antonio, español-ruandés, que cumplirá dos años el próximo 12 de agosto, y su hermana Ester, congoleña de nacimiento, que actualmente tiene 9 años y que está bajo mi tutela legal, emitirda por el juzgado de menores de la ciudad de Bukavu”.
Posteriormente pasa a relatar todas las circunstancias del territorio en el que viven, marcado por el desarrollo de un conflicto armado en el que son habituales las violaciones contra niños.
“Sigo pensando que Ester tiene derecho a esa visa de visita Shengen y que el reconocimiento de la tutela por un juzgado español sería algo que daría mayores garantías y derechos a Ester en su relación con el Estado Español, pero este no es el caso, ya que el motivo es simplemente vacacional. Yo pido que se aplique el convenio Shengen de la misma forma que lo hacen otros países, con una homogeneidad de criterios a la hora de la concesión de visas de corta duración, y que se deje a ella venir a España de vacaciones. Tenemos incluso el permiso explícito de la familia reunida en consejo para este viaje y el de la Dirección General de Migración congoleña. Teniendo en cuenta que la finalidad de la visita es netamente vacacional; el derecho a vivir en familia; y la situación de desamparo de la menor”.
Flores prosigue apuntando que el “Estado español debería garantizar la protección que yo doy a Ester actualmente, como se describe en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, y dejarla viajar en familia el próximo agosto a España”.
Por otra parte adjunta los contactos de varias personas junto a las que trabaja en el Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro, y de un religioso que se encuentra en la Residencia de Padres Xaverianos de Bukavu, para que puedan contrastar con ellos todas las circunstancias que relata en su escrito. Asimismo, adjunta todos los documentos disponibles que garantizarían el viaje de ida y vuelta este mes de agosto.
Por último, recalca que “no busco subterfugios para saltarme la ley, creo que lo que pido está dentro de la misma”.
