Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. A Málaga le ha pasado un poco eso con su Semana Santa: la quería, pero tras un año y medio sin ver a sus imágenes recorrer sus calles, ahora la aprecia mucho más. Precisamente, el próximo 30 de octubre, los malagueños y visitantes volverán a sentir la emoción y el ambiente de la Semana Santa que tanto echan de menos gracias a ‘Camino de la gloria’, la salida extraordinaria que pondrá 16 imágenes en la calle durante 14 horas. 

Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, se sentó a charlar el pasado viernes con el periodista Fernando del Valle en un nuevo programa de ‘La Alcazaba’, en 7 TV (21:30 horas).

Cien años de Agrupación

Esta procesión magna, que esperan “con muchas ganas e ilusión”, es una de las 30 actividades con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías malagueña. Se une, por tanto, al congreso que se celebró a finales de septiembre y a dos exposiciones: ‘Un siglo de esplendor’, en el Centro Cultural de la Fundación Unicaja de Málaga (Plaza del Obispo) y ‘El verbo encarnado’, que está compuesta por 13 imágenes de veneración con peanas intervenidas artísticamente, y se puede visitar hasta el 13 de noviembre en la Catedral.

En cifras, señaló Atencia en la entrevista, esta procesión extraordinaria contará con 5.000 hombres de trono (la Semana Santa son 16.000) y la ayuda de entre 150 y 200 personas.

También tendrá una importante repercusión económica esta Magna, que estaba prevista para finales de septiembre, pero se canceló debido a la alta tasa de incidencia que dejaba el coronavirus por aquel entonces (Mil contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días y ya baja de los 40). “Los hoteleros hablaban de una ocupación superior al 95%, algo parecido a la Semana Santa, los restaurantes ya tienen reservas y todo el sector está preparado para acoger a la afluencia de personas. Además, coincide con un puente. Somos conscientes de que ayudamos a la economía, aunque nuestra esencia es la fe. Nos alegramos mucho de generar alegría, riqueza y puestos de trabajo”, reconoció.

La labor de las cofradías

La pandemia del coronavirus ha dejado mella en la labor que hacen las cofradías malagueñas, “vertebradoras de la sociedad”, como las definió Pablo Atencia. “En el año 2020 le devolvimos a los abonados el dinero completo de lo que habían pagado, lo que nos llevó a endeudarnos en 900.000 euros, un préstamo ICO, que hay que devolverlo en cuatro o cinco años. A corto plazo hay que ayudar a las cofradías”, explicó. Además, detalló que destinan "muchos fondos a los proyectos sociales, que venían de los ingresos por las sillas, actividades benéficas que organizamos desde las cofradías. Hemos hecho un importante ajuste económico y en este año y medio se han dejado los proyectos materiales y de mejora del patrimonio, y se han priorizado los proyectos sociales".

Reconoció, asimismo, que  siempre les ha dado “un poco de pudor contar las cosas que hacemos en proyectos sociales”, pero eso se ha acabado. Entre esos proyectos sociales destaca la Fundación Corinto, economato social puesto en marcha hace diez años, que permite que 700 familias, gracias a 28 cofradías, tengan comida. Además, recordó, “hay oficios artesanales que habrían desaparecido si no fuera por las cofradías”.

El presente y el futuro

Dice que en el entorno de las cofradías no tienen la sensación de sentirse rechazados y que “desde todos los ámbitos recibimos cariño”.

Sí que fue poco bienvenido el nuevo recorrido oficial en 2019. “Teníamos el problema de que en 800 metros había 24.000 personas. Nos ha permitido poner en valor el entorno de la Catedral, la apertura de la segunda puerta de la Catedral, el cambio de la Tribuna… Cuando se hacen cambios es normal que haya gente que tenga reticencias, porque son tradiciones. Objetivamente, creemos que el cambio fue a mejor, con el apoyo del 90% de las cofradías. Todo el mundo coincide que a nivel de seguridad y logístico hemos ganado. El 20% de los abonados hubo que reubicarlo y entendemos que esto no gusta, pero tenemos la obligación de pensar en lo global", afirmó.

Para el futuro queda el Vía Crucis, que se celebrará en la Cuaresma del año que viene, el viernes siguiente al Miércoles de Ceniza, donde saldrán 14 imágenes. "Será intimista, buscando la penumbra, entrando en la Catedra... Estamos muy contentos porque todo el mundo lo está cogiendo con muchas ganas", avanzó.

¿Y para los siguientes meses de este presidente “con vocación de servicio”? Reconoce que le queda la espinita de sacar adelante el monumento a la Semana Santa de Málaga, que se ha tenido que dejar de lado para priorizar proyectos sociales, pero se queda satisfecho con “haber abierto la Agrupación y la Semana Santa a la sociedad malagueña, y haberla hecho más participativa”.