El Festival de Cine en Español de Málaga trasladará la gala inaugural de su vigésimo quinta edición desde el escenario habitual del Teatro Cervantes hasta el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena para poder disponer de un mayor aforo, ha anunciado este lunes su director, Juan Antonio Vigar.

Esta decisión se ha adoptado con el objetivo de "abrir la gala inaugural al mayor número de espectadores, porque el Teatro Cervantes tiene las localidades que tiene", y se está trabajando para contar con un aforo de unas 3.000 personas, ha explicado Vigar en la presentación del cartel oficial, obra de la artista sueca Petra Eriksson.

Por ello, se aprovechará la "experiencia adquirida" para trasladar la gala y la proyección de la película inaugural al Palacio de los Deportes, que ya acogió en enero de 2020 la entrega de los Premios Goya.

Según Vigar, en un año "con muchos proyectos audiovisuales", existe "un alto interés" del sector audiovisual por participar en el Festival de Málaga, ya que este sector "valora la utilidad y el impulso mediático" del certamen, por lo que augura que será una edición "muy positiva".

También ha avanzado que se está trabajando "en alguna nueva sección" con motivo de estas veinticinco ediciones "que llevará aparejada la presencia de personalidades que van a ser reconocidas".

Ha resaltado que veinticinco años "es una cifra muy referencial que habla de un Festival con un largo camino y un recorrido importante y también habla de un futuro en el que, partiendo del prestigio alcanzado, dará barimpulso a la ciudad y al sector".

"Cumplir veinticinco años es una cifra muy especial que queremos celebrar de forma muy especial", ha señalado Vigar, que ha añadido que, "si algo debía definir la edición de 2022, es la celebración de la vida, del encuentro con los malagueños y con los visitantes para que la distancia que nos separaba ahora nos una".

Sobre el cartel oficial, ha apuntado que tiene un "marcado carácter simbólico", que "transmite esperanza y serenidad" y que sus colores "reflejan la alegría y la luz de la ciudad y del Festival".

Ha explicado que, aunque el certamen suele elegir su cartel en un concurso público y volverá a esta fórmula, en esta edición quería "buscar a un artista prestigioso en el mundo que ayudara a trasladar de modo fiel las líneas fundamentales de trabajo del Festival y lo que define a la ciudad" y lo encargó a Petra Eriksson, nacida en Estocolmo y actualmente residente en Barcelona.

La propia Eriksson ha precisado que, cuando comenzó a pensar en ideas para el cartel, supo que quería "hacer algo colorido y cálido para representar a Málaga y a su gente, pero también la alegría de este tipo de Festival, y que se sintiera algo positivo y acogedor".

"Quería algo simple, bastante abstracto pero muy conectado también con la ubicación, y jugué con bastantes ideas, pero me gustó la imagen del sol saliendo sobre el mar, con colores cálidos reflejándose sobre el agua", ha agregado la artista.

Esa imagen "refleja el comienzo de un nuevo día y de una nueva aventura", y el cartel quiere "dejar un poco de esperanza en el tiempo que vivimos y también que mostrara la maravillosa naturaleza que tenemos a nuestro alrededor, recordándonos lo hermosa que es y cuánto debemos cuidarla", según Eriksson.